|  En tres frentes de las negociaciones comerciales relevantes para la 
        Argentina, se han observado en las primeras semanas de este año 
        signos de movimientos centrados en algunas cuestiones puntuales pero de 
        alta sensibilidad, tanto comercial como política. Tal es el caso 
        de la Rueda Doha, de las relaciones con los Estados Unidos y del Mercosur. 
       Seguir tales movimientos de cerca es importante para empresas que operan 
        en el país. Ellas pueden, tarde o temprano, sentir desplazamientos 
        de ventajas competitivas que eventualmente se produzcan en el plano de 
        la competencia económica global, en particular, como resultado 
        de compromisos que se asuman, entre otros, en los tres antes mencionados 
        frentes negociadores.  El primer de esos frentes es el de la Rueda Doha en el ámbito 
        de la Organización Mundial del Comercio (OMC). Es importante porque 
        además condiciona los progresos que puedan alcanzarse en otras 
        negociaciones comerciales en las que participa la Argentina, especialmente 
        las del Mercosur con la Unión Europea -.  Tras el encuentro informal a nivel ministerial que tuviera a fines de 
        enero en Davos - en ocasión de la reunión anual del World 
        Economic Forum -, en la que participaron unos treinta países miembros 
        con fuerte capacidad de influenciar sobre los resultados de la Rueda Doha, 
        se constató que estaban dadas las condiciones necesarias para retomar 
        las negociaciones multilaterales.  Pascal Lamy, el Director General de la OMC, informó en detalle 
        sobre la situación post-Davos, en una reunión informal del 
        Comité de Negociaciones Comerciales, realizada en Ginebra el 31 
        de enero (ver el texto de su presentación en el documento JOB(07)/12, 
        del 1º de febrero, en http://www.wto.org; 
        ver asimismo la entrevista al Embajador Alejandro Jara, Director Adjunto 
        de la OMC, en el diario El País, del lunes 5 de febrero de 2007). 
        Luego afirmó, en la reunión del Consejo General de la OMC 
        realizada el 7 de febrero, que "hemos reanudado plenamente las negociaciones 
        en todas las esferas", constatando que "las condiciones políticas 
        son ahora más favorables para la conclusión de la Ronda 
        de lo que han sido en mucho tiempo" (ver el informe de Pascal Lamy 
        al Consejo General de la OMC, en http://www.wto.org. 
        Sobre la situación de la Rueda Doha luego de la reunión 
        informal de Davos, ver las notas "Doha Negotiations set to pick up 
        despite lack of offers", en Bridges Weekly Trade News Digest, vol 
        11, n3, 31 January 2007, y "Doha Round Negotiations "fully" 
        resume: Lamy sees favourable conditions for deal", en Bridges Weekly 
        Trade News Digest, vol.11, n.4, 7 February 2007, ambas en http://www.ictsd.org. 
        Con respecto a la posición argentina en relación a las informaciones 
        sobre eventuales acuerdos en la Rueda Doha tras la reunión informal 
        de Davos, ver la entrevista que le efectuara al Embajador Alfredo Chiaradia 
        el diario Valor Econômico, de Sâo Paulo, el 2 de febrero. 
        Entre otros conceptos, el negociador argentino señala que "por 
        lo que me están dando en agricultura no tengo el menor interés 
        en abrir lo que me piden". Recuerda, por lo demás, que cualquier 
        reducción de la tarifa externa común del Mercosur, debe 
        ser acordada por todos los países miembros. Sobre la posición 
        del Brasil, ver las declaraciones del Canciller Amorim, al mismo diario 
        el 31 de enero, en las que con respecto a los trascendidos de que el Brasil 
        - y el Mercosur - deberían reducir sus aranceles de productos industriales, 
        de una media del 29.8% - consolidado - a algo entre 11 y 12.8%, señala 
        que el gobierno ha comenzado a discutir - incluso con la FIESP - mecanismos 
        de ayuda para sectores productivos brasileños que pudieran ser 
        más vulnerables, mencionándose entre otros los de las industrias 
        electrónica; automotriz, metalúrgica, textiles y vestimentas). Las reacciones han sido en general cautelosas. Las incertidumbres no 
        se han despejado completamente (sobre ellas, ver este Newsletter, del 
        mes de enero 2007). Se tiene claro que habría una aparente voluntad 
        política de concluir este año con las negociaciones. Pero 
        también se tiene presente, que es mucho lo que falta aún 
        para terminar de articular puntos de equilibrio entre intereses muy dispares. 
        El ya mencionado documento del 1º de febrero, permite tener la apreciación 
        del Director General sobre el estado de las negociaciones al momento actual 
        y sobre todo lo que falta aún avanzar sin considerar, además, 
        el trabajo técnico que requeriría luego traducir lo que 
        se acuerde en textos concretos. La conocida frase de que "el diablo 
        está en los detalles", ha sido muy repetida en estos días 
        por negociadores y analistas. Por el momento, parece razonable esperar, en el mejor de los casos, una 
        conclusión de la Rueda Doha - sea este año o a principios 
        del próximo - cuyos resultados estarían relativamente lejos 
        del nivel de ambición originalmente previsto. Esa podría 
        ser la esencia de lo conversado en Davos. Se tiene la impresión de que mucho de lo que concederá 
        es lo que en la jerga negociadora se denomina "agua". Esto es, 
        por ejemplo, en ayuda interna a la agricultura, en acceso a mercados agrícolas 
        y en acceso a mercados para productos no-agrícolas, que las concesiones 
        principales estarían centradas en la distancia existente entre 
        lo ya consolidado (en acceso a mercados) o lo autorizado (en ayuda interna) 
        y lo efectivamente aplicado u otorgado por los principales protagonistas 
        del comercio mundial. Con ironía, algunos se inclinan a imaginar 
        un resultado final que permitiría rebautizar a la de Doha, en lugar 
        de la Rueda del Desarrollo, como "el gran Pantanal", por la 
        cantidad de "agua" que la caracterizaría. Sería 
        un escenario poco estimulante para quienes tienen aún expectativas 
        de un resultado más significativo. Pero quizás sea un escenario 
        realista y favorable a preservar el sistema comercial multilateral global, 
        como plataforma para lograr luego metas más ambiciosas, quizás 
        tras una reformulación de las metodologías de negociaciones 
        comerciales en la OMC. También se tiene la impresión, que buena parte del esfuerzo 
        negociador de las próximas semanas estará concentrado en 
        las flexibilizaciones a los compromisos generales que se asuman. Es decir, 
        como señala Alejandro Jara en la entrevista mencionada más 
        arriba, que los países han empezado a discutir cosas concretas 
        o sea, a negociar las excepciones. Son ellas las que reflejarán 
        las sensibilidades que se tratará de preservar tanto en materia 
        de subsidios, como en relación a los denominados productos sensibles 
        y productos especiales en materia de acceso a mercados.  De ahí la sensación que las negociaciones han entrado en 
        una delicada etapa de tratamientos casuísticos - casi de "acupuntura" 
        comercial - que es donde se tendrá que analizar luego la "letra 
        fina" de los acuerdos finales. Sólo entonces podrá 
        apreciar cada país - y sus empresas y productores - cuánto 
        gana y cuánto pierde o deja de ganar, al concluir las actuales 
        negociaciones. Lo cierto es que además de las cuestiones propias de la agenda 
        negociadora, los factores contextuales condicionarán mucho ésta 
        que, eventualmente podría ser la etapa final de la negociación 
        - es difícil hacer aún un pronóstico firme al respecto 
        -. Además del contexto político resultante de la evolución 
        de los agudos conflictos en Irak, Irán y el Medio Oriente, por 
        lo menos dos factores seguirán teniendo una incidencia principal 
        sobre la suerte de la Rueda Doha.  El primero es el del tratamiento en el Congreso americano de la prórroga 
        al "TradePromotion Authority" (TPA), que ya ha sido solicitado 
        por el Presidente Bush (ver la información en http://www.ustr.gov., 
        así como la presentación de Susan C.Schwab, la Representante 
        Comercial de los Estados Unidos, del 31 de enero y, en particular, la 
        más detallada titulada "The case for Trade Promotion Authority 
        Renewal", del 12 de febrero) y la de la nueva "Farm Hill", 
        cuya renovación también ya ha sido planteada al Congreso, 
        teniendo en cuenta que la actual vence el próximo mes de septiembre 
        (una de las cuestiones que habrá que seguir de cerca en el tratamiento 
        de la nueva ley agrícola, es la de los subsidios para producir 
        combustibles alternativos, como el etanol; tiene que ver con el tema que 
        se mencionará más delante de un eventual acuerdo bilateral 
        entre el Brasil y los Estados Unidos sobre la producción de etanol. 
        Para un detalle de la propuesta del Departamento de Agricultura sobre 
        la nueva ley agrícola, ver el Boletín nº 58 sobre Estado 
        de situación de las negociaciones, del Instituto de Negociaciones 
        Agrícolas Internacionales - INAI - en su página Web: http://www.inai.org. 
        Para información oficial y el texto completo de la propuesta de 
        reforma, ver la página Web del Departamento de Agricultura de los 
        Estados Unidos, http://www.usda.gov. 
        Para una primera reacción de la Unión Europea, ver http://europa.eu.int). 
       Cabe tener en cuenta que estas legislaciones serán tratadas en 
        el Congreso, teniendo como telón de fondo el proceso de las elecciones 
        presidenciales de 2008, que ya se ha iniciado y que todo indica será 
        muy complicado. El voto agrícola en las elecciones presidenciales, 
        estará presente en el tratamiento de ambas leyes por el Congreso 
        americano. Como también se prevé, que en particular legisladores 
        demócratas aprovecharán la oportunidad para plantear debates 
        de fondo sobre las políticas agrícolas y comerciales externas 
        de los Estados Unidos. El segundo factor a tener en cuenta es el de las también complicadas 
        elecciones presidenciales de Francia, en abril próximo. Por la 
        importancia de la cuestión agrícola en el electorado francés, 
        es previsible que ellas condicionen los márgenes de maniobra reales 
        que el negociador de la Unión Europea, Peter Mandelson, tendrá 
        para flexibilizar las posiciones de Bruselas en la Rueda Doha (sobre las 
        negociaciones comerciales internacionales de la Unión Europea en 
        el contexto de su nueva Estrategia Global, ver "The European Union's 
        New Trade Policy", Simon J.Evenett (ed) en Aussen-Wirtschaft, de 
        diciembre 2006 - especialmente el artículo de Evenett, titulado 
        "Global Europe_ An inicial Assessment of the European Commission's 
        New Trade Policy", publicación de The Swiss Institute for 
        Research in International Economics and Applied Economic Research, http://www.journal-aussenwirtschaft.ch). 
       Estos dos factores contextuales, sumados a las dificultades propias - 
        incluso las técnicas - de articular consensos en las cuestiones 
        dominantes de la agenda de las negociaciones comerciales multilaterales, 
        es previsible que sólo hacia principios de mayo sea factible tener 
        mayor certeza sobre las posibilidades de concluir la Rueda Doha hacia 
        fin de este año o principios del próximo.  Así como el contenido de lo que se acuerde probablemente esté 
        muy concentrado en el "agua" existente en las respectivas políticas 
        comerciales externas (aranceles y subsidios), también puede esperarse 
        en las próximas semanas mucho de "humo" y juegos de espejos 
        - propios de toda negociación, especialmente cuando se aproxima 
        la hora de la verdad - y sobre todo, mucho de "blame game", 
        en el que los principales protagonistas intenten transferir a los otros, 
        las responsabilidades de un eventual fracaso. Ello tornará más 
        difícil la decodificación de lo que realmente estará 
        ocurriendo en la mesa de negociaciones y, en particular, en los gobiernos 
        y en sus sectores empresarios. Siempre en el ámbito de la OMC, los días 12 y 14 de febrero, 
        tuvieron lugar las reuniones de revisión de la política 
        comercial de la Argentina (ver la documentación, incluyendo la 
        nota de prensa, el informe de la Secretaría, el del gobierno argentino 
        y las conclusiones de la presidencia de la reunión, en http://www.wto.org 
        ). La próxima revisión importante de políticas comerciales, 
        será la que se efectuará los días 26 y 28 de febrero 
        en el caso de las Comunidades Europeas - que es la denominación 
        de la Unión Europea en la OMC - (para un adelanto no oficial del 
        contenido del informe de la Secretaría sobre las políticas 
        comerciales de las Comunidades Europeas, ver los artículos de Assis 
        Moreira, en el diario Valor Econômico, de Sâo Paulo, el 14 
        de febrero; el informe completo de la Secretaría, así como 
        el originado en la Comisión Europea, será publicado en la 
        página Web de la OMC: http://www.wto.org) 
        . El segundo frente relevante de negociaciones comerciales, en el cual 
        comienzan también a observarse movimientos que estarán fuertemente 
        concentrados en países y cuestiones puntuales, es el de las relaciones 
        comerciales de los Estados Unidos con los países del Hemisferio. Además del tratamiento en el Congreso americano de los Tratados 
        de Libre Comercio (TLC) con Colombia y Perú, en las próximas 
        semanas la atención estará puesta en los contenidos - comerciales 
        además de los políticos - del viaje que el Presidente Bush 
        realizará entre el 8 y 14 mes de marzo a varios países latinoamericanos. 
        En particular interesa resaltar, por sus posibles impactos en las relaciones 
        entre los socios del Mercosur, sus visitas al Brasil y al Uruguay. A su 
        vez, el Presidente Lula estará en Washington el 31 de marzo. La 
        relación de Washington con Venezuela - otro país miembro 
        del Mercosur - estará como telón de fondo de esta gira presidencial. En el caso del Brasil, una cuestión dominante en las dos próximas 
        entrevistas presidenciales, es la de un posible acuerdo comercial - no 
        necesariamente de preferencias arancelarias - referido al etanol. No hay 
        aún indicaciones claras sobre cuál podría ser su 
        contenido, formato y alcances. Pero en el contexto del proceso preparatorio 
        de esta visita, cabe destacar las declaraciones del Canciller Amorim, 
        en el sentido de que lo que se necesita es un acuerdo entre el Mercosur 
        y los Estados Unidos, aunque no lo ve como posible en el corto plazo (entrevista 
        en el diario O Estado de Sâo Paulo, del 11 de febrero). No hubo 
        luego más precisiones al respecto. En el caso del Uruguay, la visita del Presidente Bush ha reabierto el 
        debate interno sobre un eventual Tratado de Libre Comercio. Un precedente 
        importante es el hecho que el pasado 25 de enero se firmó en Montevideo 
        el acuerdo marco sobre comercio e inversiones (TIFA) que, como se ha señalado 
        en otra oportunidad en este Newsletter, tiene un contenido y alcance muy 
        similar al denominado "4+1" o "Rose Garden Agreement", 
        firmado por los cuatro socios del Mercosur con los Estados Unidos en junio 
        de 1991 (ver 
        el texto del acuerdo firmado por el Uruguay, aquí). En ambos 
        casos, se trata de acuerdos que por su naturaleza no requieren de aprobación 
        parlamentaria. Concretamente no pasaron ni deben pasar por los respectivos 
        Congresos (para una lista completa de los TIFA firmados por los Estados 
        Unidos, ver www.ustr.gov; un dato curiosos es que en ese listado no figura 
        el firmado con los países del Mercosur en 1991. La última 
        reunión entre el Mercosur y los Estados Unidos, se realizó 
        el 16 de 2002 en Buenos Aires (ver el acta en http://www.ustr.gov). 
        A su vez, es interesante resaltar que la más reciente reunión 
        del Consejo de un TIFA, tuvo lugar el 14 de febrero de 2007 en Washington 
        y fue la correspondiente precisamente al TIFA entre los Estados Unidos 
        y el Mercado Común del Este y del Sur de África - COMESA 
        -, que es el grupo de integración más amplio de esa región, 
        con 20 países miembros: ver http://www.ustr.gov 
        y sobre COMESA, ver www.comesa.int).  Y el tercer frente relevante de negociaciones es el del Mercosur. También 
        aquí se observa que las acciones están fuertemente concentradas 
        en dos cuestiones puntuales, pero de impacto político y comercial. 
        Ambas serán probablemente las que dominarán la agenda del 
        Mercosur durante este primer semestre del año, en el cual ejerce 
        la presidencia pro-tempore el Paraguay.  La primera se refiere al tratamiento de las asimetrías que afectan, 
        en particular al Paraguay y al Uruguay. El grupo ad-hoc, a nivel de Vice-Ministros, 
        creado en la reciente reunión del Consejo del Mercosur en Río 
        de Janeiro (ver este Newsletter, enero 2007, en http://www.felixpena.com.ar), 
        se reunió los días 7 y 8 de febrero. Le corresponde preparar 
        la reunión extraordinaria del Consejo que deberá tomar decisiones 
        sobre el tema y que se realizará en el mes de abril. El grupo ad-hoc 
        trabaja dentro de los parámetros fijados en las Decisiones CMC 
        34/06 y 06/07. Paraguay y Uruguay han avanzado sus propuestas.  La segunda se refiere al proceso de incorporación plena de Venezuela 
        al Mercosur - aún falta la aprobación del Protocolo de Adhesión 
        por los Congresos del Brasil y de Paraguay - y al de la incorporación 
        de los instrumentos jurídicos del Mercosur al ordenamiento jurídico 
        interno venezolano (Venezuela ya depositó su ratificación 
        del Protocolo de Ushuaia sobre el "compromiso democrático", 
        que prevé la suspensión de la condición de miembro 
        de un país en el que se compruebe toda ruptura del orden democrático), 
        así como, en especial, el de la adaptación de los instrumentos 
        de su política comercial externa, tanto al programa de liberación 
        arancelaria como al arancel externo del Mercosur.  Al respecto, cabe destacar que el semanario Búsqueda, de Montevideo, 
        en su edición del 15 de febrero de 2007, refleja la preocupación 
        de fuentes oficiales del Uruguay, sobre las dificultades para cumplir 
        los plazos establecidos para definir el cronograma de adaptación 
        de Venezuela al arancel externo común y al programa de liberación 
        comercial. Concretamente se trata de precisar qué productos y en 
        qué plazos se efectuará la adaptación a esos dos 
        instrumentos claves del Mercosur, dentro de los plazos máximos 
        establecidos por el Protocolo de Adhesión (siete años para 
        el AEC y cuatro para la libre circulación de bienes). Todo indica 
        que es una preocupación que se extiende también a los otros 
        socios fundacionales del Mercosur. Finalmente quisiera compartir la información sobre libros e informes 
        recientes, que pueden ser de utilidad para quienes siguen los distintos 
        frentes de negociaciones comerciales externas - y su contexto político 
        global -, desde una perspectiva argentina. Ellos son los siguientes: 
        Baptista L.O., Celli U. y Yanovich A (eds), "10 Anos de OMC: 
          Uma análise do Sistema de Soluçâo de Controvérsias 
          e Perspectivas", Aduaneiras, Sâo Paulo 2007.Barton J., Goldstein J., Josling T., & Steinberg R, "The 
          Evolution of Trade Regime: Politics, Law and Economics of the GATT and 
          the WTO", Princeton University Press, Princeton and Oxford, 2006.Brown L., "Plan B 2.0 Rescuing a Planet Under Stress and a Civilization 
          in Trouble"; NY: WW.Norton & Co., 2006, especialmente su capítulo 
          2 "Beyond the Oil Peak", para el tema de los bio-combustibles. 
          Se puede bajar de: http://www.earth-policy.org/Books/PB2/index.htm 
        CELARE, "Las Relaciones Eurolatinoamericanas: De la Cumbre de 
          Viena a la Cumbre de Lima", CELARE, Santiago de Chile, 2006.Habermas J. "The Divided West", Polity Press Ltd., Cambridge 
          UK, 2006.Heisbourg F., "L'Epaisseur du Monde", Les Essais, Editions 
          Stock, Paris 2007;Qureshi A.H., "Interpreting WTO Agreements: Problems and Perspectives", 
          Cambridge University Press, Cambridge UK, 2006.Torres Olivos M. (comp.) "Fernando Fajnzylber: Una Visión 
          Renovadora del Desarrollo en América Latina", CEPAL-BID-INTAL, 
          Santiago de Chile, 2006.WTO, "WTO Dispute Settlement: One Page Case Summaries", 
          OMC, Ginebra 2007 (se puede bajar de http://www.wto.org). |