| CAPÍTULO IV
 Esfuezos que se están realizando en materia 
        de cooperación económica entre países en desarrollo: 
        cuestiones y enfoques A. - La cooperación en el comercio 1. Liberación del Comercio subregional y regional 66. En la actualidad hay más de 40 agrupaciones de integración 
        y cooperación económica entre países en desarrollo 
        de las tres regiones, de las que casi la mitad se encuentra en África. 
        Este número relativamente grande es una muestra de la fe perseverante 
        que se tiene en la utilidad potencial de la integración y cooperación 
        de mercados en materia de producción entre países del tercer 
        mundo, no obstante la multitud de dificultades que han afectado gravemente 
        al funcionamiento y la aplicación plenos de algunos programas y 
        que han tenido incluso como consecuencia la disolución de una de 
        esas agrupaciones. 67. La mayoría de los esquemas subregionales y regionales no se 
        apoyan en instrumentos de liberalización del comercio (valiéndose 
        o no de un arancel externo común en todo o en parte) como principales 
        instrumentos de cooperación. Más aún, dichos instrumentos 
        sólo han sido establecidos efectivamente en un pequeño número 
        de agrupaciones [12] y con grados muy diferentes de aplicaciones arancelarias, 
        y no arancelarias, inclusión de productos, etc. En todo caso, el 
        objetivo de las medidas de liberación del comercio y demás 
        medidas de cooperación comercial y económica directa debería 
        consistir en asegurar un acceso preferencial efectivo y estable a los 
        mercados para los productos que proceden por lo menos en parte de países 
        en desarrollo; las preferencias arancelarias y no arancelarias no serán 
        siempre suficientes. En el contexto de dichas agrupaciones, la experiencia 
        ha mostrado que las reducciones arancelarias (y no arancelarias) conducen 
        realmente a cierto incremento del comercio a corto plazo si se aplican 
        plenamente tales medidas, por lo que resulta decisivo que se profundice 
        el proceso de cooperación mediante la aplicación de medidas 
        sectoriales en sectores como inversiones en la industria, agricultura, 
        transporte y demás infraestructura para sostener el crecimiento 
        comercial a fin de lograr la diversificación de la base de producción 
        y la complementariedad en las corrientes comerciales y reducir las disparidades 
        en la distribución de los costos y beneficios de la integración. 68. La negociación y revisión de los acuerdos de integración 
        iniciados por muchas agrupaciones en los últimos años testimonian 
        esa necesidad de medidas en sectores distintos de la liberación 
        del comercio, por lo que en la actualidad se hace hincapié cada 
        vez más en las medidas de cooperación económica positiva 
        y directa a la vez que en las medidas de liberación del comercio. 
        Esto se ha de considerar como un paso positivo en la evolución 
        de esos esquemas. 2. Medidas e instrumentos interregionales 69. Los acuerdos de comercio preferencial entre países en desarrollo 
        se han mantenido esencialmente a nivel subregional y regional. El Protocolo 
        del GATT relativo a las negociaciones comerciales entre países 
        en desarrollo [13] sigue siendo aún el único acuerdo de 
        comercio preferencial con concesiones arancelarias intrarregionales entre 
        los países en desarrollo que se ha negociado y aplicado hasta la 
        fecha. a) El Sistema Global de Preferencias Comerciales (SGPC) 70. El Grupo de los 77 y la UNCTAD otorgan prioridad al establecimiento 
        del SGPC. El enfoque recomendado al parecer es eminentemente sensato en 
        varios aspectos. Primero, se prevé una ronda inicial de reducciones 
        arancelarias moderadas, pero importantes. Segundo, las barreras no arancelarias 
        y las medidas directas para promover el comercio forman parte integrante 
        del sistema. Tercero, se considera que el sistema complementa y refuerza 
        las agrupaciones subregionales y regionales existentes. Cuarto, se otorga 
        trato especialmente favorable a los países menos desarrollados: 
        las preferencias y demás medidas en los mercados de los países 
        más adelantados se extenderán a los productos agrícolas 
        sin elaborar y a los productos agrícolas elaborados de los países 
        menos adelantados y además estos países no estarán 
        obligados a conceder ventajas recíprocas en sus mercados. Quinto, 
        el enfoque será flexible y consistirá en métodos 
        bilaterales, plurilaterales y multilaterales, y las técnicas incluirán 
        sea reducciones lineales en las barreras comerciales, sea negociaciones 
        producto por producto o negociaciones sectoriales o una combinación 
        de estas últimas. En las directrices propuestas se reconoce y refleja 
        la complejidad propia de las negociaciones en que intervienen unos 70 
        países. Sexto, todos los miembros del Grupo de los 77 tienen entendido 
        que el SGPC es una actividad a largo plazo que tal vez no produzca necesariamente 
        resultados espectaculares en el futuro inmediato. Por último, en 
        los principios y directrices del sistema no sólo se trata de preservar 
        (y aun profundizar) los acuerdos de integración subregional existentes, 
        sino también se contempla la activa participación de las 
        secretarías de integración en la preparación del 
        esquema y sus negociaciones. 71. Se han formulado propuestas destinadas a salvaguardar los intereses 
        de los países menos desarrollados, y no hay duda de que se prestará 
        más atención a la medida en que el trato diferencial será 
        extendido a otros países en desarrollo relativamente desaventajados, 
        según las circunstancias de cada caso, ya que corresponde a la 
        aceptación general del principio de reciprocidad de ventajas que 
        se tengan también en cuenta los países que se encuentran 
        en una situación intermedia entre los relativamente adelantados 
        y los menos desarrollados. 72. Las medidas arancelarias y no arancelarias no constituyen la única 
        ni siquiera la más grave barrera para el comercio entre países 
        en desarrollo. Los intercambios comerciales se ven gravemente dificultados 
        por las imperfecciones de los acuerdos monetarios y financieros. Desde 
        una etapa temprana se han de considerar el suministro de crédito 
        a la exportación y otros instrumentos de financiación del 
        comercio, mecanismos adecuados de compensación y pago y una disminución 
        general de los controles de divisas. En el mismo sentido es también 
        claro que habrá que tomar medidas concretas respecto del desarrollo 
        de los sectores productivos de los países en desarrollo, en particular 
        de los relativamente menos adelantados, de manera que se logre el desarrollo 
        de corrientes comerciales complementarias. b) El Sistema de Información Comercial sobre barreras para el 
        comercio entre países en desarrollo (SICJ) 73. Un instrumento importante para la promoción del comercio entre 
        los países en el Sur en general y el SGPC en particular es el Sistema 
        de Información Comercial. 74. Durante los últimos tres años, la secretaría 
        de la UNCTAD con la asistencia financiera del PNUD ha tratado de elaborar 
        un inventario computadorizado de datos que incluyen las medidas de control 
        del comercio de los países en desarrollo. Es ampliamente reconocido 
        que se trata de una fuente vital e indispensable de información 
        cuyo valor futuro se afianzará cada vez más no sólo 
        con respecto a las negociaciones comerciales globales entre países 
        en desarrollo, sino también en contactos más limitados, 
        bilaterales, subregionales y regionales entre países en desarrollo. 
        La inclusión de las medidas arancelarias y no arancelarias en esta 
        fuente de datos y su vinculación con las corrientes comerciales 
        contribuirán considerablemente a que los países en desarrollo 
        evalúen sus oportunidades comerciales, perspectivas de mercado, 
        etc., y elijan mejor sus asociados comerciales futuros. Apenas podrá 
        exagerarse la importancia de esta fuente de datos para los países 
        en desarrollo. 75. Sin embargo, a causa de las características únicas 
        y precursoras del SIC al parecer se han experimentado algunas dificultades 
        en el establecimiento de una base de datos, en la preparación de 
        metodologías para la obtención y evaluación oportunas 
        de datos y en la elaboración de clasificaciones que sean compatibles 
        con los objetivos de una vasta variedad de usuarios. En realidad, se trata 
        de asuntos altamente técnicos y complejos cuya solución 
        es un requisito previo para el funcionamiento eficaz del sistema. 3. Medidas comerciales directas y comercio de compensación a) Medidas comerciales directas 76. Los países en desarrollo tienen a su disposición otra 
        seria de instrumentos para facilitar y expandir su comercio recíproco. 
        Las organizaciones comerciales estatales están relativamente difundidas 
        e intervienen tanto en las actividades de comercialización de los 
        productos de exportación como en la obtención de productos 
        de importación. Se ha advertido un notable aumento en el recurso 
        a acuerdos directos entre gobierno y gobierno, a contratos a largo plazo 
        y a la obtención conjunta de productos de importación entre 
        países en desarrollo. Se está favoreciendo activamente a 
        las empresas de comercialización conjunta en los sectores público 
        y privado. El creciente interés por los acuerdos de inversión 
        y de retrocompra y por el comercio de compensación son una prueba 
        de que se amplían rápidamente el alcance y las posibilidades 
        de cooperación utilizando gran número de instrumentos de 
        promoción del comercio. 77. Aunque esta interesante variedad de instrumentos puede ser un indicio 
        de la vitalidad de los sectores comerciales público y privado en 
        los países en desarrollo, hay que reconocer que las experiencias 
        que se han obtenido hasta el momento son un tanto dispersas y no son fácilmente 
        accesibles para otros países y asociaciones comerciales interesados. 
        Con la posible excepción de la relativa a las organizaciones comerciales 
        estatales, no existe prácticamente documentación detallada 
        y sistemática sobre el funcionamiento de esos instrumentos ni una 
        evaluación de sus experiencias. Este es, desde luego, un sector 
        en el que la secretaría de la UNCTAD podría prestar ayuda 
        valiosa a los países en desarrollo. b) Comercio de compensación 78. Es necesario extenderse algo más sobre la cuestión 
        del comercio de compensación en sus distintas formas. Es común 
        hoy en día observar entusiasmo por los beneficios potenciales que 
        promete el comercio de compensación. Pero uno se siente obligado 
        a preguntarse si el comercio de compensación es en realidad una 
        manera práctica y eficiente de actividad comercial, y en particular 
        de promover la cooperación entre países en desarrollo. Se 
        ha dé plantear esta cuestión para llamar la atención 
        sobre las posibles limitaciones del comercio de compensación, los 
        posibles resultados limitados que este instrumento puede proporcionar 
        y en qué circunstancias. 79. Las fuerzas dominantes que han ocasionado el reciente surgimiento 
        del comercio de compensación parecerían provenir de una 
        acción recíproca de las dificultades de la balanza de pagos 
        en muchos países y un alto grado de proteccionismo en el comercio 
        internacional. El factor de la balanza de pagos fue advertido en primer 
        lugar durante la crisis del petróleo del decenio de 1970, cuando 
        muchos importantes países en desarrollo exportadores de petróleo 
        aceptaron otros bienes y servicios en canje por el petróleo. Más 
        recientemente, la crisis de la deuda de los países en desarrollo 
        y los altos niveles de protección en los mercados industrializados 
        del Norte contribuyen a que una vez más resulte atractiva la técnica 
        del comercio de compensación; como proporciona a los países 
        en desarrollo de escasos recursos la oportunidad de mantener sus exportaciones, 
        conserva las escasas divisas y permite continuar importando bienes y servicios 
        esenciales. 80. En su aspecto negativo, el comercio de compensación con mucha 
        frecuencia puede implicar costos de transacción relativamente elevados, 
        crear la desviación del comercio y proporcionar poca o ninguna 
        adicionalidad en el comercio entre países en desarrollo. Además, 
        es inevitable la atracción que sienten los países de utilizar 
        su posición negociadora para promover las exportaciones de los 
        productos que tienen poco o ningún valor para la otra parte. También es motivo de particular preocupación el hecho de 
        que el comercio de compensación, que es de carácter esencialmente 
        bilateral, podría conducir a un fortalecimiento del bilateralismo 
        entre países en desarrollo sin aportar una verdadera contribución 
        a la solución de sus problemas de balanza de pagos ni asegurar 
        la importación de bienes y servicios en condiciones adecuadas de 
        costo y calidad. Sobre todo, el comercio de compensación obligatorio 
        puede tener como consecuencia una disminución del comercio entre 
        países en desarrollo, con lo que una parte importante de ese comercio 
        implicaría bienes innecesarios y caros, difíciles de vender 
        a terceros países. La opinión de que es probable que el 
        comercio de compensación sea más eficaz cuando se realiza 
        de empresa a empresa y no de gobierno a gobierno parece sumamente plausible, 
        ya que tal forma de comercio responde a las prácticas comerciales. 81. Esto indica simplemente la necesidad de un estudio más a fondo 
        de esos instrumentos y técnicas a fin de determinar con precisión 
        en qué condiciones pueden promover el comercio entre países 
        en desarrollo a todos los niveles haciendo hincapié en la adicionalidad. 
        En realidad, el comercio de compensación empleado como instrumento 
        adicional y complementario podría contribuir a llenar la brecha 
        que existe actualmente entre el comercio real y potencial entre países 
        en desarrollo, así como a fortalecer un proceso racional de sustitución 
        interregional de importaciones entre países en desarrollo y a asegurar 
        un mejor equilibrio en las relaciones comerciales entre los países 
        en desarrollo más adelantados y los menos adelantados. 82. En este contexto, los países en desarrollo deben pensar en 
        organizar y promover empresas comerciales nacionales y multinacionales, 
        públicas o privadas, para facilitar el empleo del comercio de compensación. 
        La promoción de empresas comerciales entre países en desarrollo 
        (compañías comerciales multinacionales) podría constituir 
        un mecanismo importante en los países en desarrollo, ya que dichas 
        organizaciones podrían dedicarse principalmente a la elaboración 
        de las distintas alternativas complejas de financiación del comercio; 
        podrían también vincularse a los esquemas que implican inversiones 
        directas y acuerdos de retrocompra, etc., de modo que sirvan como complemento 
        útil para los arreglos de compensación y pago, y podrían 
        promover los intereses de los países menos desarrollados frente 
        a otros países en desarrollo. 83. Desde el punto de vista del enfoque global adoptado por los países 
        en desarrollo al promover su cooperación comercial, parecería 
        necesario en esta etapa insistir en la necesidad de otorgar más 
        importancia al empleo de los acuerdos de comercio directo (junto a las 
        medidas arancelarias y no arancelarias tradicionales) destinados a asegurar 
        la expansión y una mayor estabilidad en las corrientes comerciales 
        entre países en desarrollo. Son de particular importancia las medidas 
        sobre acuerdos directos entre agentes públicos o privados en forma 
        de contratos de abastecimiento a mediano y largo plazo, acuerdos de coproducción 
        y acuerdos de retrocompra, etc. Además, dichos arreglos podrían 
        vincularse a las medidas arancelarias y no arancelarias preferenciales, 
        a los incentivos del crédito, al transporte y a otros elementos 
        de infraestructura. 84. Desde el punto de vista de la estrategia, cabe señalar que 
        los enfoques "globales" amplios no siempre proporcionan un marco 
        adecuado o conveniente para la negociación y aplicación 
        de las medidas de promoción del comercio directo ni siquiera de 
        los acuerdos arancelarios y no arancelarios preferenciales. La experiencia 
        ha demostrado que los enfoques graduales, parciales, respecto de esos 
        programas pueden alcanzar mucho éxito y que dichos programas pueden 
        convertirse progresivamente en multilaterales, de modo que incluyan a 
        otros países en desarrollo interesados. Los países en desarrollo 
        deberían estudiar activamente estas posibilidades.  B. - Cooperación en la producción y la infraestructura 1. INDUSTRIA 85. Los países en desarrollo han tratado de aplicar políticas 
        de industrialización mediante la sustitución de importaciones 
        en un contexto de mercados regionales y subregionales, así como 
        de aumentar las exportaciones de manufacturas tanto hacia estos mercados 
        como hacia el resto del mundo. En general, los resultados obtenidos de 
        la cooperación industrial en los programas de integración 
        existentes hasta ahora han sido sólo ligeramente positivos y no 
        han estado a la altura de las esperanzas que se abrigaban al principio. 
        La cooperación en materia de producción industrial en las 
        agrupaciones de integración requiere ciertos enfoques conjuntos 
        en sectores como la armonización de los incentivos fiscales para 
        la industria, los acuerdos con terceros países para evitar la doble 
        imposición y una política común sobre la inversión 
        extranjera y lo que es más importante, se requiere también 
        la iniciación, en nombre de toda la agrupación, de estudios 
        de preinversión destinados a indicar los proyectos industriales 
        convenientes (siempre que sea posible creando vínculos en ambos 
        sentidos en la producción entre países) para todos los países 
        miembros de la agrupación, así como la existencia de una 
        institución de financiación del desarrollo regional o subregional. 
        Pero el aspecto más importante de la cooperación en la industria 
        es sin duda el de los acuerdos de selección y distribución 
        de las industrias. Una política de ubicación de las industrias 
        no sólo contribuye al logro de economías de escala [14], 
        así como de especialización en los mercados subregionales 
        y regionales más amplio, sino también a lograr una distribución 
        equitativa de los costos y beneficios de la integración entre los 
        países relativamente menos desarrollados y los países relativamente 
        más desarrollados. 86. La primera tentativa de programación industrial regional fue 
        hecha por el Mercado Común Centroamericano en el decenio de 1960, 
        y su éxito fue ambiguo. Los acuerdos de cooperación industrial 
        pueden ser muy estrictos, como en el esquema original del Grupo Andino 
        para la programación de todos los sectores industriales, o pueden 
        ser flexibles como en el caso del esquema de la ASEAN o en la versión 
        revisada del esquema del Grupo Andino que se está llevando a término 
        actualmente. En el esquema original del Grupo Andino varios sectores industriales 
        (metalurgia, petrolquímica y productos para automotores) fueron 
        objeto de una distribución de sus actividades constituyentes (desglosadas 
        en gran detalle) entre los países miembros. El enfoque de la ASEAN, 
        por ejemplo, podría ser de interés para otras agrupaciones 
        de integración en el tercer mundo. En el caso del grupo ASEAN, 
        se asignó una industria básica a cada uno de los países 
        miembros en la primera "ronda" [15]. Además, la ASEAN 
        actualmente está alentando el establecimiento de empresas conjuntas 
        del sector privado de una manera muy flexible y abierta. Por otra parte, 
        el enfoque sectorial original del Grupo Andino tiene el mérito 
        de integrar los sectores industriales de los países creando vínculos 
        en ambos sentidos entre los Estados miembros; por consiguiente, se espera 
        que no se abandonará el enfoque de integración sectorial 
        en esa agrupación, aunque se haga más flexible y selectiva. 87. A la falta de mecanismos viables y apropiados se ha atribuido el 
        éxito limitado de la mayoría de los experimentos realizados 
        en materia de cooperación respecto del desarrollo industrial. Se 
        ha afirmado también que el problema de la equidad en la colocación 
        de las inversiones implica difíciles negociaciones sobre la distribución 
        resultante de beneficios. Se ha señalado el largo período 
        de tiempo implicado en las negociaciones como otro elemento que crea problemas 
        en materia de cooperación. 88. Además, cuando se utiliza el análisis del costo-beneficio 
        social para elegir industrias regionales o de integración, la rentabilidad 
        privada no puede ser la única guía para la decisión 
        sobre inversión. En este caso, el gobierno tendrá que establecer 
        la industria o deberá subvencionar a la empresa privada. 89. Si bien no hay duda de que son técnicas las dificultades con 
        que tropiezan la formulación y aplicación exitosas de los 
        programas de cooperación industrial, no hay que pasar por alto 
        las dificultades políticas, ya que son esencialmente políticas 
        las cuestiones que siempre surgen. El país ¿ha de sacrificar 
        la industria X en favor del país B aun sí el país 
        consigue la industria Y? El país A ¿debe aguardar prolongadas 
        negociaciones con sus asociados antes de promover varias industrias aparentemente 
        viables en su propio territorio? El país A ¿debe abstenerse 
        durante tres años de establecer la industria Z porque ésta 
        ha sido asignada al país C, que tiene que aguardar varios años 
        antes de poder establecerla? Cada país de la agrupación 
        ¿desea depender totalmente de las fuerzas del mercado en la edificación 
        de su estructura industrial o debe utilizar una combinación de 
        fuerzas del mercado y decisiones conjuntas conscientes con sus Estados 
        asociados? Es fácil alargar la lista de cuestiones políticas 
        tan esenciales como las mencionadas. 90. Sin embargo, estos obstáculos políticos pueden superarse 
        si los participantes en el programa de integración reconocen plenamente 
        que compartir la soberanía con cada uno de los demás puede 
        aumentar a mediano y largo plazo la fuerza económica y, por consiguiente, 
        la soberanía efectiva de cada uno de ellos. 91. Toda política de desarrollo industrial regional debe también 
        encarar los problemas de la inversión directa extranjera y estipular, 
        entre otras cosas, qué sectores de la economía han de reservarse 
        al capital regional y local y en qué sector se debe acoger con 
        agrado y estimular el capital extrarregional. Cabe señalar aquí 
        que las decisiones sobre inversión de las empresas extranjeras 
        se ven menos afectadas por los incentivos fiscales y más por factores 
        tales como la actitud general respecto de la inversión extranjera 
        y la estabilidad política. Una política bien clara sobre 
        el papel de la inversión extranjera directa en el desarrollo económico 
        de un país o de una región es indispensable para los esfuerzos 
        de desarrollo tanto nacionales como regionales. En el contexto de la integración 
        regional se necesita también una política común en 
        este sector para aumentar la capacidad de negociación del grupo 
        frente a los inversionistas extranjeros. 92. Se ha señalar que el establecimiento de industrias de integración 
        que prestan servicios a todo el mercado subregional o regional puede verse 
        facilitado allí donde todavía no existen la completa liberación 
        del comercio ni un arancel externo común completo, ya que en esas 
        circunstancias a tales industrias se les puede otorgar acceso libre inmediato 
        a. mercados subregionales y regionales adecuadamente protegidos. Esto 
        es lo que ocurrió con el régimen para las industrias de 
        integración en los primeros años del Mercado Común 
        Centroamericano. 93. Por último, la cooperación en la industria puede tener 
        como objetivo no sólo la producción para el mercado subregional 
        o regional, sino también la cooperación en la producción 
        de artículos de exportación para los mercados extrarregionales. 
        Esto reviste especial importancia para los países pequeños 
        y muy pequeños, que tienen mercados nacionales muy limitados, como 
        los de los Estados miembros del Mercado Común Centroamericano y 
        la Comunidad del Caribe. La cooperación en la producción 
        puede ser de gran ayuda en la promoción de exportaciones extrarregionales 
        si: 
         
        a) Los productores de los diferentes países se agrupan para 
          formar empresas conjuntas para la comercialización de las exportaciones; b) Los productores de los diferentes países se ponen de acuerdo 
          en normalizar su producción y adoptar normas de calidad uniformes; c) Los productores de los diferentes países se ponen de acuerdo 
          en compartir los costos de promoción en el extranjero, en particular 
          los costos de la promoción inicial que a menudo suelen ser muy 
          elevados, y d) Los distintos países convienen en compartir un único 
          programa de crédito a la exportación o refinanciación 
          del crédito a nivel subregional o regional.  2. AGRICULTURA 94. Hasta hace poco en la mayoría de las agrupaciones de integración 
        se prestó relativamente poca atención al sector agrícola, 
        pero se ha hecho sentir agudamente la necesidad de medidas concertadas, 
        en parte a causa de la crisis en la seguridad alimentaria de muchas partes 
        del mundo en desarrollo y en parte a causa de los graves problemas de 
        la balanza de pagos. Las agrupaciones subregionales y regionales están 
        tratando ahora de compensar su pasada falta de preocupación mediante 
        la cooperación en el sector agrícola. La lección 
        que ya se ha aprendido en materia de desarrollo económico nacional 
        en el sentido de que la producción de excedentes de alimentos es 
        indispensable para un continuo crecimiento de la industria y los servicios 
        está siendo aplicada también al desarrollo mediante la integración. 
        Además, la necesidad, dado el caso, de una gestión de las 
        reservas de estabilización con carácter subregional o regional 
        es una parte importante del concepto de seguridad alimentaria. Finalmente, 
        se debe hacer hincapié en que mediante una mayor división 
        interregional del trabajo puede llegarse a una producción más 
        abundante y a un comercio más activo en materia de alimentos en 
        el tercer mundo. 95. Es evidente que los tipos y métodos exactos de cooperación 
        en el sector agrícola tienen que diferir de agrupación en 
        agrupación, según las circunstancias particulares de los 
        países miembros. Sin embargo, han de resultar sin duda muy útiles 
        en la mayoría de las agrupaciones y regiones los siguientes enfoques: 
         
        a) Desarrollo de la producción nacional como parte de los programas 
          subregionales o regionales para los distintos productos básicos; b) Establecimiento de empresas conjuntas agrícolas, ganaderas 
          y pesqueras con carácter plurilateral o multilateral; c) Suministro rápido y continuo de información sobre 
          el mercado de alimentos dentro de toda la zona, de manera que se facilite 
          el comercio y, más particularmente, la nivelación de los 
          excedentes y los déficits de la producción de cultivos 
          particulares. El Grupo Andino, la Comunidad del Caribe, el SELA y la 
          SADCC son buenos ejemplos de esta nueva tendencia; d) Esfuerzos conjuntos en la producción y comercio de fertilizantes; e) Esfuerzos conjuntos en la investigación y desarrollo que 
          abarquen investigación de las tierras, lucha contra las enfermedades, 
          variedades mejoradas, producción de ganado y explotación 
          del potencial pesquero y forestal; f) Acciones conjuntas contra la desertificación, incluso programas 
          de reforestación en gran escala, y g) Actividades e investigaciones conjuntas en todo el sector de las 
          operaciones posteriores a la cosecha, incluidas las instalaciones para 
          el almacenamiento de alimentos, y en el desarrollo de la agroindustria. 3. EMPRESAS MULTINACIONALES DE PRODUCCIÓN Y EMPRESAS CONJUNTAS 96. Una forma de cooperación en materia de desarrollo industrial 
        es el establecimiento a nivel subregional y/o regional de un régimen 
        común para las empresas conjuntas del sector privado. Tales medidas 
        se pueden aplicar con flexibilidad. El hecho de que las agrupaciones de 
        cooperación e integración económicas subregionales 
        y regionales de los países en desarrollo hayan hecho hincapié 
        en la cooperación en materia de producción ha tenido como 
        resultado un aumento sustancial en el número de tipos de empresas 
        multinacionales de producción y empresas conjuntas entre países 
        en desarrollo. Entre esas empresas se cuentan desde grandes establecimientos 
        industriales complejos en el sector petrolero y las industrias química 
        y metalúrgica en gran escala hasta la fabricación de productos 
        de consumo destinados a los pequeños mercados subregionales. 97. Organizaciones como la ASEAN, la OPAEP, el CCG y el Grupo Andino 
        han acumulado importantes experiencias en esta esfera, mientras que varias 
        otras organizaciones, entre ellas la SADCC, la CARICOM y el SELA, han 
        terminado recientemente la elaboración de mecanismos jurídicos 
        y financieros para la promoción de las empresas multinacionales 
        de producción y las empresas conjuntas, y se encuentran en la primera 
        fase del establecimiento de tales empresas. Fuera del marco de ¡a 
        cooperación regional y subregional, y más particularmente 
        a nivel bilateral, dichas empresas se presentan como importantes vehículos 
        en las relaciones comerciales y económicas entre países 
        en desarrollo. Esto se aplica particularmente a los países en los 
        que la industrialización es reciente y a algunos países 
        exportadores de petróleo con excedentes de capital. Muchas de esas 
        empresas incluyen la participación interregional, pertenecen al 
        sector privado y actúan en los sectores alimentario y agrícola, 
        así como el industrial. 98. En conjunto el desarrollo de la cooperación en materia de 
        producción en forma de empresas multinacionales de producción 
        y empresas conjuntas entre países en desarrollo se ha visto dificultado 
        por varios factores, entre ellos, la falta de información sobre 
        las posibilidades del establecimiento de tales empresas, la falta de comprensión 
        de los requisitos jurídicos y técnicos para el establecimiento 
        de tales proyectos, la escasez de órganos nacionales o subregionales 
        con competencia para identificar, promover y financiar tales proyectos, 
        y una escasez general de recursos financieros, administrativos y tecnológicos 
        en los países en desarrollo. En todo esto es indispensable no perder 
        de vista el hecho de que el objetivo consiste en realizar proyectos concretos 
        y que las empresas multinacionales de producción, las empresas 
        conjuntas y aun los bancos de desarrollo no son fines en sí mismos. 4. LA CONTRIBUCIÓN DEL SECTOR PRIVADO DE LOS PAÍSES EN 
        DESARROLLO 99. Una estrategia que pretenda el éxito en el fortalecimiento 
        de la cooperación entre países en desarrollo debe contar 
        con instrumentos para movilizar las capacidades financieras, administrativas 
        y tecnológicas del sector privado. En realidad, la integración 
        y la cooperación deberían utilizarse como instrumentos para 
        desarrollar el espíritu de empresa autóctono. Durante los 
        dos últimos decenios se realizaron intentos para hacer intervenir 
        al sector privado en las varias etapas del establecimiento de los acuerdos 
        de cooperación e integración entre países en desarrollo, 
        tanto en las etapas formativas y de negociación de las preferencias 
        comerciales como en los acuerdos de complementariedad industrial. Pero 
        los resultados no han sido convincentes. Varios factores pueden explicar 
        los resultados relativamente limitados del aumento de la participación 
        del sector privado en los procesos de integración. Entre ellos 
        cabe mencionar: 
         
        a) Los empresarios privados de los países en desarrollo se han 
          orientado con preferencia hacia los mercados internos sumamente protegidos. 
          Las incertidumbres asociadas a los mercados regionales han conducido 
          al sector comercial a limitar sus intereses en actividades que podrían 
          amenazar los niveles existentes de protección nacional. b) Las controversias que afectan a la participación de las empresas 
          transnacionales en el sector privado de muchos países han justificado 
          en parte la renuencia de los gobiernos a asignar un papel más 
          activo al sector privado; en general se ha considerado que el mercado 
          debía desempeñar un papel limitado y, en muchos casos, 
          subordinado a la promoción de la cooperación económica 
          entre países en desarrollo. c) La falta de recursos financieros y de capacidad administrativa del 
          sector privado en muchos países en desarrollo hace que a menudo 
          éstos no sean capaces de sufragar los gastos que supone iniciar 
          actividades internacionales, en particular las que implican decisiones 
          sobre comercio o inversión a largo plazo y su aplicación. 
          La ausencia de redes comerciales bien establecidas entre países 
          en desarrollo aumenta los costos de transacción más allá 
          de las posibilidades de las empresas pequeñas y medianas de los 
          países en desarrollo. d) En general, los acuerdos de comercio preferencial en la mayoría 
          de los esquemas de integración y cooperación no han logrado 
          asegurar un marco económico y jurídico estable para las 
          decisiones comerciales de manera que se justifiquen los costos que supone 
          iniciar acuerdos comerciales o de inversión a largo plazo entre 
          empresas de distintos países, o los costos que implica la expansión 
          de la capacidad productiva existente para beneficiarse de un mercado 
          preferencial más amplio. En la mayoría de los casos, las 
          preferencias se concibieron como instrumentos de políticas comerciales 
          a corto plazo, y no de políticas industriales o de desarrollo 
          a largo plazo. Además, el hecho de que las preferencias resulten 
          frecuentemente alteradas por los cambios en las paridades del tipo de 
          cambio, o que sus ventajas desaparezcan a causa de la aplicación 
          de restricciones no arancelarías, explica el escepticismo del 
          sector comercial respecto de las ventajas que nominalmente otorgan los 
          acuerdos de cooperación o integración económica. e) Además, los factores legales, políticos e institucionales 
          pueden fijar límites estrictos á la intervención 
          del sector privado. A este respecto basta mencionar el requisito de 
          garantías conjuntas y múltiples que imponen los órganos 
          de financiación, las diferentes condiciones entre los países 
          respecto del derecho de establecimiento y la libre corriente de fondos 
          entre regiones. 100. La plena participación del sector privado en los acuerdos 
        de integración y cooperación económicos implica el 
        suministro de mayor información al sector comercial. La promoción 
        de reuniones sectoriales y mesas redondas comerciales (como en el caso 
        de los foros de inversión organizados por la ONUDI y que podrían 
        también ser organizados por los bancos regionales y subregionales 
        para sus miembros que toman préstamos) con empresarios de los países 
        interesados podría contribuir a identificar las oportunidades de 
        comercio e inversión y ser útiles en la formulación 
        de acuerdos de complementariedad. Además, un programa realista 
        podría concentrar su atención en el desarrollo de un conjunto 
        de sólidos conocimientos respecto de los requisitos jurídicos, 
        técnicos y de otro tipo para el establecimiento de empresas multinacionales 
        de producción y empresas conjuntas con el fin de disminuir las 
        incertidumbres y riesgos que perciben los inversionistas privados. 101. Se deberían tomar medidas en los siguientes sectores: 
         
        a) La identificación de sectores particulares destinados a actividades 
          del sector público; b) En todos los demás sectores de interés para la cooperación 
          entre países en desarrollo se deberían identificar medidas 
          para promover, a nivel nacional o multinacional, la activa participación 
          de las empresas privadas. Deberían incluir la aplicación 
          efectiva de un marco estable para el acceso preferencial a los mercados 
          regionales y subregionales. En cada región, por ejemplo, se podrían 
          establecer servicios de cooperación empresarial para proporcionar 
          información y servicios de asesoramiento a las empresas privadas 
          en los países en desarrollo; c) En el caso de las empresas pequeñas y medianas se podría 
          inducirlas a iniciar operaciones importantes de comercio e inversión 
          a largo plazo mediante medidas directas, incluida la organización 
          de centros de información sobre comercio e inversión; d) En algunos casos, los gobiernos podrían considerar necesario 
          instar a las empresas menores a actuar en agrupaciones interregionales 
          para mancomunar sus recursos dentro de los países y entre los 
          países a fin de constituir empresas conjuntas. En otros casos, 
          mediante variados incentivos, se podría promover la participación 
          de empresas locales en empresas conjuntas multinacionales para constituir 
          compañías comerciales multinacionales encargadas de promover 
          la complementariedad entre países de distintos niveles de desarrollo, 
          como ha ocurrido en América Latina en el caso de LATINEQUIP, 
          compañía comercial multinacional que promueve las exportaciones 
          de bienes de capital procedentes de México, el Brasil y la Argentina. 5. INFRAESTRUCTURA (O INTEGRACIÓN FÍSICA) 102. No puede insistirse demasiado en la importancia de esta forma de 
        cooperación económica. La mayor parte de las agrupaciones 
        de integración y cooperación a nivel subregional y regional 
        practican este tipo de cooperación, y los esfuerzos realizados 
        en este terreno han sido considerables y coronados de éxito. Se 
        pueden señalar éxitos en esta esfera tanto en América 
        Central como en América del Sur, así como en el Caribe y 
        en la SADCC, la CEAO, la Unión del Río Mano y la CEDEAO 
        en África. Los bancos regionales y subregionales de desarrollo 
        han desempeñado un papel meritorio en todos estos esfuerzos. Los 
        enfoques conjuntos en la esfera de la infraestructura o integración 
        física incluyen vínculos ferroviarios, autopistas, aeropuertos 
        y sistemas de transporte aéreo, transporte marítimo, telecomunicaciones, 
        desarrollo de cuencas fluviales e hidro-electricidad. En realidad, tal 
        vez la esfera clave de los esfuerzos de cooperación e integración 
        económica en el África subsahariana en los próximos 
        años sea el de la infraestructura en gran escala y el desarrollo 
        del transporte a fin de integrar físicamente con más eficacia 
        al continente. Es este enfoque conjunto de la infraestructura física 
        y de ciertos servicios lo que convierte a la SADCC en una organización 
        única e innovadora en materia de cooperación económica 
        subregional. 6. COOPERACIÓN EN OTRAS ESFERAS 103. La cooperación funcional está experimentando un incremento 
        en la actualidad en varias otras esferas; en la mayoría de los 
        casos están teniendo lugar programas y políticas conjuntas 
        y aun a veces se comparten los servicios en muchas esferas vitales para 
        el desarrollo - energía, recursos naturales (en particular, minerales 
        y pesquería), enseñanza y capacitación, y ciencia 
        y tecnología. Pero los esfuerzos en todas estas esferas tienen 
        que intensificarse. 104. A causa de su importancia, no puede dejar de mencionarse aunque 
        sea brevemente la cooperación en materia de energía. Esta 
        esfera está convirtiéndose en un objeto de cooperación 
        cada vez mayor a nivel subregional y regional. Realizan esfuerzos organizaciones 
        regionales como la OLADE en América Latina. Están los esfuerzos 
        interregionales como los del programa de acción en materia de energía 
        derivado del programa de Caracas. Dicha cooperación en materia 
        de energía incluye muchos aspectos, entre ellos la seguridad del 
        suministro dentro de las agrupaciones subregionales o regionales a cargo 
        de países miembros que cuentan con recursos en hidrocarburos; mercados 
        asegurados para el petróleo en los países miembros importadores 
        de una agrupación subregional y racionalización de la capacidad 
        de refinación en la subregión de manera que se reemplace 
        la capacidad obsoleta y se logren economías de escala en la producción; 
        la financiación de ventas de petróleo dentro de las regiones 
        y subregiones con carácter favorable en virtud de los así 
        llamados "servicios del petróleo", que incluyen un pago 
        parcial en efectivo mientras que el resto se considera como un préstamo 
        en condiciones favorables otorgado al país importador de petróleo; 
        esfuerzos conjuntos en el desarrollo de fuentes de energía no convencionales 
        y varias veces renovables, y asistencia técnica y capacitación 
        dentro de la subregión o región en la exploración 
        y producción de hidrocarburos, en la legislación actualizada 
        en materia de petróleo y en la negociación de contratos 
        con compañías extranjeras. C. - Cooperación monetaria y financiera 105. Entre los instrumentos de cooperación monetaria y financiera 
        que han utilizado los países en desarrollo para establecer dicha 
        cooperación cabe mencionar los siguientes: acuerdos de compensación 
        y pagos, liberación de los pagos multilaterales, acuerdos de crédito, 
        financiación del comercio, promoción de inversiones, cooperación 
        fiscal y uniones monetarias. 1. ACUERDOS DE COMPENSACIÓN Y PAGOS 106. Hacia fines de marzo de 1985 eran nueve las cámaras de compensación 
        que funcionaban en los países en desarrollo, a saber, la Cámara 
        de Compensación del África Occidental, la Unión Asiática 
        de Compensación (UAC), el Servicio Multilateral de Compensación 
        de la CARICOM (CCC) [16], el Acuerdo Monetario de la Comunidad Económica 
        de los Países de los Grandes Lagos (CEPGL), el Sistema de Pagos 
        y Crédito Recíproco, la Cámara de Compensación 
        de la Zona de Comercio Preferencial del África Oriental y Meridional 
        (ZCP), los Acuerdos Multilaterales sobre Pagos entre ¡os Países 
        Miembros de la Organización de Cooperación Regional para 
        el Desarrollo (OCRD), y la Cámara de Compensación del África 
        Occidental (CCAO). 107. Cada uno de estos acuerdos de compensación tiene como objetivo 
        el uso de las monedas locales en las transacciones entre miembros del 
        acuerdo, con lo que se reduce al mínimo el uso de monedas convertibles, 
        y la extensión del crédito como consecuencia del arreglo 
        diferido de transacciones. 108. Con excepción de los productos de petróleo y derivados, 
        la mayoría de los acuerdos de compensación permiten encauzar 
        todas las transacciones corrientes mediante los servicios. También 
        se permiten algunas transacciones de capital. Sólo hay dos acuerdos 
        de compensación que permiten encaminar todas las transacciones 
        corrientes de capital sin ningún tipo de restricción. 109. La-contribución de los acuerdos de compensación y 
        pagos a la expansión del comercio intrasubregional es indirecto. 
        Eliminando los obstáculos potenciales al comercio en realidad facilitan 
        la expansión comercial. Cabe mencionar otros efectos positivos: 
        una más rápida liquidación de las transacciones, 
        ahorros en comisiones, el establecimiento de relaciones de corresponsal 
        entre los bancos comerciales participantes, con lo que se fortalece la 
        cooperación en el sector bancario, la disminución de las 
        relaciones de corresponsal con los bancos comerciales en Europa y América 
        del Norte para el comercio intrasubregional, y por consiguiente la reducción 
        de los fondos de explotación que se mantienen en el extranjero, 
        y la disponibilidad de crédito para el comercio subregional. 110. Los principales problemas que afectan actualmente a las operaciones 
        de arreglos de compensación y pagos son los siguientes: 111. El surgimiento de situaciones de deudor permanente y acreedor permanente. 
        En gran parte como consecuencia del deterioro en la actividad general 
        de las economías de los países en desarrollo, unido a un 
        aumento de la deuda y a un empeoramiento de la posición general 
        de la balanza de pagos, varios países no han podido satisfacer 
        sus obligaciones respecto de los acuerdos de compensación; en consecuencia, 
        se han acumulado saldos deudores y ha surgido un grave problema por lo 
        menos para tres acuerdos de compensación. 112. Una solución probable para el problema de liquidez temporal 
        es el establecimiento de un servicio de crédito con este objeto. 
        A este respecto, cabe señalar que por lo menos dos acuerdos de 
        compensación han establecido un servicio para encarar los problemas 
        de liquidez temporal de los bancos centrales. Estos servicios no requieren 
        ser administrados por el acuerdo de compensación. Sin embargo, 
        la ventaja de vincular la compensación y los pagos con el suministro 
        de crédito consiste en que los créditos otorgados pueden 
        depender de la aplicación de las políticas convenidas. 113. Como otra solución, el problema de liquidez puede enfocarse 
        desde el punto de vista de la balanza de pagos. El Fondo Centroamericano 
        de Estabilización, el Acuerdo de Santo Domingo, el Fondo Monetario 
        Árabe, el Fondo Andino de Reserva y el Sistema de Trueque de la 
        Asociación de Naciones del Asia Sudoriental proporcionan acuerdos 
        especiales de crédito para ayudar a los países que tienen 
        dificultades en su balanza de pagos. El funcionamiento de estos acuerdos 
        se ha visto dificultado por los obstáculos que supone la movilización 
        de recursos financieros adicionales. La falta de fondos ha obligado a 
        algunos de estos acuerdos tanto a restringir sus préstamos como 
        a aumentar las condiciones. 114. Existe la posibilidad de que se evite el problema aumentando el 
        ámbito de las transacciones elegibles y una extensión del 
        período de liquidación, ya que tales medidas pueden tener 
        como resultado una más equitativa distribución de los saldos 
        deudor y acreedor netos. Sin embargo, si los déficits son el resultado 
        del rápido crecimiento de las importaciones con respecto a las 
        exportaciones, ampliar el período de liquidación sólo 
        podría agravar la situación. En tal caso, debe frenarse 
        la tendencia que provoca esa balanza de pagos adversa. 115. Aumento del uso de grandes cantidades de monedas convertibles para 
        afectuar los pagos. Como se ha señalado anteriormente, una de las 
        ventajas que se esperaba del uso de los servicios de compensación 
        era economizar divisas para las transacciones subregionales y regionales. 
        Sin embargo, en la práctica, las transacciones se siguen realizando 
        en monedas convertibles. En un acuerdo de compensación, por ejemplo, 
        entre el 84 y el 91 % de las transacciones en el período 1981-1983 
        fueron pagadas en monedas convertibles. En otro acuerdo de compensación, 
        aunque las transacciones que pasaron por la Cámara de Compensación 
        aumentaron de 5,6 millones a 9,7 millones de unidades de cuenta, el pago 
        en que intervinieron monedas convertibles subió de 1,3 millones 
        a 9,1 millones. En abierto contraste, en algunos arreglos de compensación 
        la cantidad de monedas convertibles que intervinieron en el pago osciló 
        entre el 20 y el 29 Vo. 116. Podría parecer que a los efectos del servicio de la deuda 
        externa cada vez mayor, los países hayan intensificado o restringido 
        las importaciones intraregionales. Esto ha tenido como efecto reducir 
        las corrientes comerciales intraregionales y, en consecuencia, las transacciones 
        mediante las cámaras de compensación. 117. Para aumentar el volumen de las transacciones que pasan por los 
        acuerdos de compensación hay que actuar en dos frentes. Primero, 
        no sólo los bancos comerciales, sino también la comunidad 
        comercial deben conocer y comprender los efectos de los arreglos de compensación 
        y los beneficios que se derivan de ellos. Para dar publicidad al servicio 
        se pueden organizar seminarios periódicos a distintos niveles haciendo 
        intervenir al banco central, a los bancos comerciales y a la comunidad 
        comercial. Mediante seminarios públicos y otros arreglos de publicidad, 
        puede llegar a ser común el conocimiento de las ventajas del programa, 
        con lo que se aumentaría el volumen de las transacciones. Segundo, 
        se deben realizar esfuerzos deliberados para encauzar todas las transacciones 
        elegibles a través de los arreglos de compensación. Con 
        un volumen considerablemente incrementado de transacciones a través 
        del servicio, se puede evitar el desequilibrio en la distribución 
        de la posición del saldo deudor neto y el saldo acreedor neto. 
        Además, se puede revisar periódicamente la lista de transacciones 
        elegibles con el fin de ampliarlas de manera que se incluyan en la medida 
        de lo posible todas las transacciones corrientes. 118. El tipo de cambio para las transacciones a través de las 
        cámaras de compensación. Se trata aquí de dos series 
        de problemas. La primera dificultad tiene relación con el hecho 
        de que los tipos de cambio para la unidad de cuenta utilizada por las 
        cámaras de compensación se fijan para un período 
        determinado. Por ejemplo, el tipo de cambio de la unidad monetaria asiática 
        se fija para diez días. Pero al mismo tiempo las monedas internacionales 
        en el mercado de divisas varían diariamente. Una gran diferencia 
        entre el tipo fijado y los tipos diarios puede constituir un factor que 
        impida el uso del servicio de compensación. 119. Una solución para este problema se podrá tal vez encontrar 
        vinculando los cambios en el tipo fijo a los cambios periódicos 
        en el valor de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional. 
        Con este ajuste, los tipos utilizados por los acuerdos de compensación 
        podrían acercarse más a los tipos que se utilizan en los 
        mercados internacionales de divisas. 120. El segundo problema se refiere a los tipos de cambio sobrevalorados, 
        que tienen como consecuencia que el tipo de cambio oficial para una determinada 
        moneda está sustancialmente por debajo de los tipos que se utilizan 
        en el mercado "negro" o "paralelo". El efecto ha sido 
        desalentar el uso de los servicios por parte de los exportadores mientras 
        que los importadores y los órganos del gobierno consideran los 
        servicios muy ventajosos. La consecuencia evidente es un aumento en la 
        posición deudora neta. En tales circunstancias, las autoridades 
        monetarias deben asegurar que el tipo de cambio utilizado para las transacciones 
        a través del acuerdo de compensación refleje la situación 
        del mercado en la medida de lo posible. 2. LA CUESTIÓN DE LA CONVERTIBILIDAD LIMITADA 121. La presencia de monedas no convertibles en las operaciones de acuerdos 
        de compensación, los problemas de supervisión de la liquidez, 
        los mercados de monedas paralelos que alientan a los comerciantes a pasar 
        por alto el mecanismo de compensación, etc., han dado origen a 
        un renovado interés por la cuestión de la convertibilidad 
        de la moneda local. 122. La convertibilidad limitada podría significar un acuerdo 
        por el que los países de una subregión o un grupo de países 
        garantizaran la mutua convertibilidad de sus monedas. El compromiso está 
        limitado a los miembros del grupo. Según tal arreglo, los países 
        miembros mantendrían sus monedas existentes y el método 
        de determinación de sus tipos de cambio y convendrían en 
        aceptar las monedas de los demás para transacciones entre ellos 
        y para convertir sus monedas sobre la base de tipos recíprocos 
        de cambio con respecto a una moneda de referencia, el derecho especial 
        de giro, por ejemplo. Sería también conveniente algún 
        grado de armonización de las políticas monetarias y fiscales. 123. La convertibilidad limitada podría también significar 
        una serie de acuerdos nacionales coordinados de cambio a los que se obligaran 
        los países de una determinada subregión o grupo de países 
        para eliminar las restricciones al comercio y pagos entre ellos, con lo 
        que se garantizaría la convertibilidad de sus respectivas monedas 
        para el comercio subregional o el comercio entre ellos. Cuando interviene 
        un servicio de compensación, la garantía de convertibilidad 
        podría limitarse a los bienes y servicios que son elegibles para 
        transacciones a través del servicio de compensación. 124. El arreglo implica el libre uso de todos los beneficios provenientes 
        de la exportación para la compra de productos de importación 
        legales, el establecimiento en cada país de una cuenta especial 
        convertible para el comercio intra-subregional en el que se podrían 
        depositar los ingresos de exportación y con cargo a la cual se 
        podrían financiar las importaciones subregionales y el libre cambio 
        de monedas en la subregión hasta el límite de las exportaciones 
        certificadas en los productos elegibles. En la medida en que las monedas 
        obtenidas del comercio subregional fueran libremente convertibles, se 
        aseguraría el uso de monedas locales para el comercio dentro de 
        la subregión y los consiguientes ahorros de divisas. 125. Cualquiera que sea el alcance de la convertibilidad que se prevea, 
        surgen varios problemas, de los cuales el más importante es la 
        existencia de tipos de cambio sobrevalorados en algunos países 
        en desarrollo, que desalientan la producción mientras alientan 
        las importaciones y el contrabando. El mantenimiento de tipos de cambios 
        sobrevalorados continuará teniendo como consecuencia corrientes 
        comerciales en una dirección y la consiguiente intensificación 
        del problema de la balanza de pagos. 126. La adopción por los países participantes de adecuadas 
        políticas monetarias y tipos de cambio en apoyo de un tipo de cambio 
        interno equilibrado y estable entre las monedas participantes que procuraría 
        encarar los problemas del comercio ilícito y los intercambios comerciales 
        equilibrados sigue siendo de importancia central en esta cuestión. 3. ESTABLECIMIENTO DE VÍNCULOS ENTRE LOS ACUERDOS DE COMPENSACIÓN 
        Y PAGOS 127. El examen de las principales cuestiones técnicas y operacionales 
        implicadas en el establecimiento de vínculos entre los acuerdos 
        de compensación y pago en los países en desarrollo han sido 
        estudiados por el Comité coordinador de acuerdos multilaterales 
        de pagos y de cooperación monetaria. Este Comité, que fue 
        establecido en 1978 y que es convocado una vez cada dos años, reúne 
        a los jefes de los acuerdos de compensación y pagos en los países 
        en desarrollo. En sus deliberaciones sobre el tema se han examinado varias 
        posibilidades. La idea de establecer un arreglo global de pagos entre 
        países en desarrollo fue excluida porque tal proyecto habría 
        sido demasiado ambicioso. El Comité fue de la opinión de 
        que los distintos países en desarrollo podrían convertirse 
        en miembros de otros acuerdos. También fue opinión del Comité 
        que era posible vincular dos o más acuerdos. El Comité subrayó 
        el hecho de que en cada uno de ellos, debería prevalecer un enfoque 
        pragmático. El principal requisito es que debe haber algún 
        tipo de relaciones comerciales entre algunos de los países. Además, 
        cada uno de los acuerdos que han de vincularse debe retener sus características 
        de manera que los países puedan ingresar en el sistema interregional 
        sin sacrificar la independencia de sus propios acuerdos. 128. Como un enfoque gradual de la vinculación basada en las corrientes 
        comerciales parece ser el procedimiento lógico, se han sugerido 
        las cuatro posibilidades siguientes: i) la Cámara de Compensación 
        Centroamericana con el sistema de pagos de la Asociación Latinoamericana 
        de Integración (ALADI), ii) los sistemas de pago de la Asociación 
        Latinoamericana de Integración con el Servicio Multilateral de 
        Compensación de la CARICOM, iii) el sistema de pago de la Asociación 
        Latinoamericana de Integración con la Cámara de Compensación 
        del África Occidental, iv) la Unión Asiática de Compensación 
        con la Unión de Pagos de la Organización de Cooperación 
        Regional para el Desarrollo. 129. Con la expansión de las corrientes comerciales en las demás 
        zonas, otras tres vinculaciones posibles son las siguientes: i) la Unión 
        Asiática de Compensación con la Cámara de Compensación 
        de la ZCP del África Oriental y Meridional, ii) el Acuerdo Monetario 
        de la Comunidad Económica de los Países de los Grandes Lagos 
        con la Cámara de Compensación del África Central, 
        y iii) la Unión Asiática de Compensación con el Sistema 
        de Compensación de los Países Miembros del Fondo Monetario 
        Árabe. 130. El enfoque pragmático recomendado por el Comité coordinador 
        parece ser el más realista. Dada la diversidad de los países 
        en desarrollo, unida a las dificultades de comunicación, en !a 
        presente etapa no es factible un acuerdo global de compensación 
        y pagos para el tercer mundo. 4. ACUERDOS DE CRÉDITOS 131. Cinco arreglos de crédito en que intervienen 47 países 
        funcionan actualmente en los países en desarrollo. Son los siguientes: 
        el Fondo Andino de Reserva, el Fondo Monetario Árabe, el Sistema 
        de Trueques de la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental, 
        el Fondo Centroamericano de Estabilización y el Acuerdo de Santo 
        Domingo. Los arreglos de crédito contribuyen indirectamente a la 
        expansión del comercio ayudando a los países a evitar que 
        se impongan controles de cambio y otras decisiones comerciales a los fines 
        de la balanza de pagos. 132. Si bien hay diferencias operacionales así como diferencias 
        en los objetivos, se pueden distinguir algunas características 
        amplias. En primar lugar, el propósito de la asistencia de esos 
        arreglos es complementar la financiación de la balanza de pagos 
        que el Fondo Monetario Internacional pone a su disposición. En 
        segundo lugar, como la financiación es complementaria, una condición 
        para obtener préstamos es que el país que solicita asistencia 
        debe haber utilizado los recursos que el Fondo Monetario Internacional 
        pone a su disposición. En tercer lugar, como el préstamo 
        se hace en activos de reserva, el reembolso de los préstamos en 
        virtud de los acuerdos debe hacerse en activos de reserva convertibles. 
        En cuarto lugar, todos los acuerdos disponen un préstamo inicial 
        automático o prácticamente sin condiciones. En quinto lugar, 
        la mayoría de ellos pueden pedir préstamos a fin de complementar 
        sus recursos. 133. El sistema de trueque de la ASEAN difiere de los demás por 
        cuanto es un servicio de financiación a corto plazo para los países 
        que se enfrentan con dificultades temporales en sus balanzas de pagos, 
        que pueden cambiar rápidamente. 134. El principal problema con que tropiezan estos arreglos es la escasez 
        de recursos. La restricción financiera ha tenido como consecuencia 
        la reducción en los préstamos según estos arreglos. 135. El problema de la liquidez puede abordarse desde distintos ángulos. 
        Para comenzar, los arreglos de crédito que han sido autorizados 
        por sus estatutos para pedir prestado y que todavía no lo han hecho 
        deberían ser alentados ahora a explotar esta posibilidad. Además, 
        se podría considerar que los arreglos de crédito fueran 
        de ayuda recíproca. Así, un arreglo de crédito que 
        ha agotado sus fondos para préstamos podría recibir la ayuda 
        de otros que tienen recursos que exceden de sus necesidades inmediatas. 
        Además, en estos arreglos de crédito se podría estudiar 
        la posibilidad de establecer líneas de crédito con instituciones 
        multilaterales de financiación y otras instituciones regionales 
        de financiación. 5. SERVICIOS DE CRÉDITO A LA EXPORTACIÓN a) Generalidades 136. Un importante elemento en las exportaciones de productos semi-manufacturados, 
        manufacturados y de bienes de capital es la disponibilidad de la financiación. 
        Esto es así porque los compradores de bienes manufacturados y de 
        capital requieren condiciones de crédito favorables, ya que no 
        están en condiciones de pagar en efectivo. Además, las políticas 
        monetarias y financieras restrictivas en los países de los compradores 
        han tenido como consecuencia que los compradores requieran condiciones 
        de crédito favorables. En las economías de mercado de los 
        países desarrollados en los que la producción y la exportación 
        de bienes manufacturados es un sector establecido, se han puesto en práctica 
        distintos programas de financiación de exportaciones y de crédito 
        a la exportación gubernamentales y patrocinados por los gobiernos. 
        La disponibilidad de financiación en todas las etapas de la producción, 
        embalaje y exportación aseguran la competitividad y la garantía 
        de los mercados extranjeros. 137. Muy pocos países en desarrollo proporcionan servicios de 
        crédito a la exportación [17] y menos aún crédito 
        a largo plazo. El servicio de refinanciación para las instituciones 
        que proporcionan crédito a la exportación a mediano y largo 
        plazo es un problema adicional. La existencia de un servicio de refinanciación 
        asegura a las instituciones de crédito a la exportación 
        el reembolso hasta un determinado porcentaje de los préstamos concedidos. 
        Con tal refinanciación, estas instituciones pueden ampliar aún 
        más el crédito para las exportaciones. Cuando no existen 
        servicios de refinanciación, el alcance del crédito es limitado. 138. En algunos países en desarrollo, los bancos comerciales han 
        sido reembolsados con respecto al crédito a la exportación 
        por el Banco Central o por fondos de financiación a la exportación 
        patrocinados por el gobierno. Los bancos comerciales son refinanciados 
        según una tasa que oscila entre el 80 y el 100 % si a su vez ofrecen 
        tasas bajas a los fabricantes importadores. Pero los problemas que entrañan 
        estos esquemas se han centrado alrededor del procedimiento de solicitud, 
        desembolso y refinanciación. Esto ocurre porque el enfoque al crédito 
        a la exportación ha sido invariablemente tratado caso por caso. 
        Tal enfoque requiere mucho tiempo y causa frustraciones porque el exportador 
        tiene que solicitar un préstamo para cada contrato de exportación. 139. Cuando se pide a los bancos comerciales que procuren refinanciar 
        con cargo al Banco Central, deben hacerlo a través de la oficina 
        principal del banco comercial. Así, el crédito a la exportación 
        concedido por distintas sucursales primero tiene que ser enviado a la 
        oficina principal y luego al banco central. 140. Una posible solución de este problema es establecer un tope 
        de crédito global para cada solicitante. De manera semejante, el 
        Banco Central puede fijar al banco comercial un límite global de 
        refinanciación con carácter anual. 141. Si bien existen ciertos servicios en América Latina para 
        la refinanciación de las instituciones que proporcionan crédito 
        a la exportación, el problema de la refinanciación del crédito 
        a la exportación es un problema importante para los países 
        en desarrollo. Dada la urgente necesidad de ampliar las exportaciones 
        de los países en desarrollo, la UNCTAD debería continuar 
        su búsqueda de una institución internacional adecuada para 
        la refinanciación de los créditos a la exportación 
        de los países en desarrollo. 142. Debería estudiarse la posibilidad de un servicio regional 
        de crédito a la exportación para la región de África 
        ya que ésta es una zona en la que actualmente no existe tal servicio. 
        A nivel subregional, el Plan de Acción de Lagos prevé el 
        establecimiento de servicios de financiación del comercio en los 
        bancos subregionales de desarrollo. Una posibilidad de servicio regional 
        que podría estudiarse es el Banco Africano de Desarrollo. b) Seguro del crédito a la exportación 143. El exportador que vende en un país extranjero debe asumir 
        con el banco comercial los riesgos normales que, entre otras cosas, incluye 
        la insolvencia del comprador y un pago diferido. Sin algún seguro, 
        no es posible que los productores de los países en desarrollo en 
        particular estudien nuevas salidas para la producción y mercados 
        no tradicionales. 144. En las economías de mercado de los países desarrollados 
        se han establecido varios programas de seguro del .crédito a la 
        exportación gubernamentales o patrocinados por los gobiernos para 
        facilitar la penetración de los nuevos mercados, pero en los países 
        en desarrollo se dispone de muy pocos servicios de seguros de ese tipo 
        [18]. En general, los mecanismos son gubernamentales, aunque en varios 
        casos los proporcionan instituciones privadas con apoyo de los gobiernos. 145. Como el costo del establecimiento del seguro del crédito 
        a la exportación por distintos países es sumamente elevado, 
        se debería estudiar la posibilidad de establecer programas subregionales 
        y regionales. Tal programa a nivel regional es la Corporación Interárabe 
        de Garantía a la Inversión que proporciona seguro para las 
        inversiones árabes en los países miembros contra las pérdidas 
        que resulten de riesgos políticos. 6. LA BANCA AL SERVICIO DEL DESARROLLO a) Generalidades 146. Los cuatro bancos regionales de desarrollo más conocidos 
        son el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Africano de 
        Desarrollo (BAfD), el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD) y el 
        Fondo Árabe de Desarrollo Económico y Social (FADES). Todos 
        ellos tienden a seguir el modelo del Banco Mundial y (aparte del último 
        de los nombrados) cuentan con miembros de fuera de la región procedentes 
        de muchos de los países altamente industrializados. Las razones 
        de esta participación amplia son la atracción del capital 
        desembolsado adicional y de los recursos en condiciones favorables, así 
        como la capacidad de gestionar empréstitos en los mercados de capital 
        en condiciones concesionarias. Sin embargo en los tres casos los miembros 
        de la región tienen, por razones evidentes, la mayoría de 
        las acciones y los votos. Estos bancos regionales han hecho contribuciones 
        positivas a la CEPD, sobre todo en la esfera de la integración 
        de la infraestructura material (redes de energía eléctrica, 
        transporte y comunicaciones) si bien han tenido menos éxito al 
        promover proyectos regionales o Me integración en sectores productivos 
        tales como la industria y la agricultura. También han asignado 
        especial importancia a los préstamos en condiciones de favor otorgados 
        en función de las necesidades de sus miembros prestatarios relativamente 
        menos desarrollados. 147. Lo mismo puede decirse en gran medida de los bancos subregionales 
        de desarrollo como el Banco de Desarrollo del Caribe, el Banco Centroamericano 
        de Integración Económica, la Corporación Andina de 
        Fomento, el Banco Africano Occidental de Desarrollo, el Banco de Desarrollo 
        del África Oriental y el Fondo de Ayuda Mutua y de Garantías 
        de Préstamos del Consejo de la Entente. De más reciente 
        creación son el Banco de Desarrollo Económico del África 
        Central, el Fondo de la CEDEAO, el FOSIDEC y el FCD (de la CEAO), el Banco 
        de Desarrollo de los Estados de los Grandes Lagos, el Fondo de Cooperación 
        y Garantía de la OCAM y el Fondo Fiduciario para el Desarrollo 
        de la Cuenca del Plata. Se hallan en curso esfuerzos por crear un banco 
        de comercio y desarrollo para la ZCP, la UDEAC y la ASEAN. Las corporaciones 
        de inversión son también un factor cada vez más considerable 
        en las operaciones de participación en el capital social. 148. Por último, existen bancos interregionales que pertenecen 
        a los distintos países en desarrollo, o a grupos de dichos países, 
        como el Banco Islámico de Desarrollo, el Banco Árabe para 
        el Desarrollo Económico de África y el Fondo Especial de 
        la OPEP. Tales esfuerzos de cooperación financiera entre países 
        en desarrollo son muy dignos de elogio y constituyen en todos los casos 
        una expresión de solidaridad de los Estados de la OPEP con el resto 
        del tercer mundo. Estos bancos no deben centrarse tan sólo en concesión 
        de préstamos para proyectos y, en efecto, otorgan también 
        préstamos para programas. 149. El Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola ha sido una 
        innovación en extremo útil y creativa. El Fondo, que es 
        propiedad conjunta de los países exportadores de petróleo, 
        los países en desarrollo importadores de petróleo y los 
        países industrializados, se especializa en otorgar préstamos 
        en condiciones extremadamente favorables en beneficio de los pequeños 
        productores agrícolas de los países en desarrollo importadores 
        de petróleo. 150. Aparte de participar cada vez más en proyectos de producción, 
        los bancos subregionales de desarrollo deben estudiar la posibilidad de 
        ofrecer asistencia mediante el apoyo de los acuerdos subregionales de 
        compensación y de pagos y los créditos a la exportación. 
        En tal sentido deberían contar con el apoyo de los bancos regionales 
        e interregionales de desarrollo más importantes. También 
        debe darse mayor énfasis a los proyectos regionales de integración. b) El Banco para los Países en Desarrollo (Banco del Sur) propuesto 151. Tiene gran interés la propuesta de establecer el Banco del 
        Sur (o Banco para los Países en Desarrollo), que ha recibido también 
        cierta consideración política. 152. La idea de establecer un servicio bancario para el desarrollo de 
        carácter multilateral para los países en desarrollo - el 
        Banco del Sur - fue resultado de la insatisfacción que sentían 
        dichos países ante el hecho de que las instituciones financieras 
        multilaterales existentes hubieran dejado sin llenar algunas lagunas importantes 
        en sus necesidades de financiación. La idea, que es una de las 
        principales iniciativas del Grupo de los 77, fue lanzada en la Quinta 
        Conferencia en la Cumbre del Movimiento de los Países No Alineados, 
        que se celebró en Colombo en 1976. A partir de entonces se han 
        preparado varios estudios en nombre del Grupo de los 77, que abarcan diversos 
        aspectos técnicos, institucionales y operacionales del Banco que 
        no es posible tratar con la debida amplitud en el presente resumen. Un 
        grupo intergubernamental de iniciativa sobre el Banco del Sur, del que 
        forman parte de 20 a 30 países en desarrollo, ha celebrado reuniones 
        periódicas para examinar las cuestiones pendientes. 153. Todavía subsisten los desacuerdos en cuanto a las principales 
        funciones y a las dimensiones del Banco. En un principio se pensó 
        que el Banco debería actuar en diversas esferas, tales como el 
        apoyo a la balanza de pagos, la financiación de proyectos nacionales 
        y regionales, la financiación del comercio Sur-Sur, los mecanismos 
        de reservas de estabilización así como otras disposiciones 
        de estabilización de los productos básicos, y las empresas 
        conjuntas. Durante los últimos años, los objetivos que se 
        fijarán inicialmente al Banco se han vuelto más modestos 
        y, en consecuencia, se han reducido las necesidades de capital. En un 
        documento reciente se dice que: El principal beneficio de la participación 
        sería el acceso a una fuente de fondos digna de confianza y relativamente 
        poco costosa; los fondos que podrían encauzarse a esferas en las 
        que no actúan, o actúan tan sólo parcialmente, las 
        instituciones financieras multilaterales existentes" [19]. 154. Un examen de las actividades de los organismos intergubernamentales 
        tales como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, los bancos 
        regionales y otros demuestra que esas instituciones no prestan un apoyo 
        financiero adecuado al comercio internacional de los países en 
        desarrollo, como lo podría hacer el Banco del Sur. Por siguiente, 
        el Banco podría iniciar sus operaciones financiando las exportaciones 
        de los países en desarrollo, sobre todo las exportaciones de productos 
        nuevos dirigidas tanto a los países industriales como a los países 
        en desarrollo y de productos tradicionales a nuevos mercados. También 
        merecen cierta prioridad esferas como la promoción de las empresas 
        conjuntas Sur-Sur, la concesión de préstamos a dichas empresas 
        y la participación en su capital social, así como el apoyo 
        a los acuerdos de compensación y de pagos de alcance subregional, 
        regional e interregional. Tan sólo después de funcionar 
        con éxito durante unos años, el Banco estaría en 
        situación de asumir otras funciones, tales como el apoyo a la balanza 
        de pagos, inclusive los préstamos para programas, o la financiación 
        de proyectos regionales y nacionales de infraestructura en el Sur. Estas 
        otras funciones podrían activarse mediante la decisión afirmativa 
        de una amplia mayoría de accionistas, que dispusieran de más 
        de la mitad del número total de votos en el Banco. 155. En un futuro próximo, los países en desarrollo deberían 
        estudiar las propuestas de política relativas a la estructura del 
        capital, las aportaciones de los diversos países al capital y el 
        procedimiento de adopción de decisiones del Banco. Se han presentado 
        ya las siguientes recomendaciones:  
         
        a) El Banco debería contar con un capital desembolsado en moneda 
          convertible de 1.500 millones de dólares de los Estados Unidos, 
          pagadero en un plazo de tres a cinco años [20]. En un principio 
          se propuso un capital desembolsado por un total de 4.800 millones de 
          dólares de los Estados Unidos, de un capital suscrito total de 
          20.000 millones de dólares de los Estados Unidos. En la fase 
          actual, el alcance, la extensión y los métodos de las 
          operaciones del Banco siguen siendo objeto de negociaciones entre los 
          gobiernos de los países en desarrollo. En consecuencia, el volumen 
          total del capital, su parte exigible y su parte pagadera en moneda local, 
          aún no se han determinado. b) En los documentos preparados por la UNCTAD acerca de las necesidades 
          de capital del Banco del Sur se da por supuesto que los riesgos del 
          Banco serían semejantes a los de los bancos multilaterales de 
          desarrollo ahora existentes. Por lo tanto, se recomendaba una relación 
          de 1:1 entre los préstamos desembolsados y pendientes y el capital 
          de reservas, es decir la misma relación que en esos bancos. Los 
          préstamos sin amortizar deberían representar el 140 % 
          del capital desembolsado, relación más bien conservadora 
          comparada a la de los actuales bancos multilaterales de desarrollo. c) La participación en el Banco debería estar limitada 
          a los gobiernos miembros del Grupo de los 77, pero aún está 
          por decidirse la asignación de las acciones entre los países 
          miembros. d) En lo que respecta al procedimiento de adopción de decisiones 
          del Banco, se ha hecho lo posible por llegar a un equilibrio entre el 
          principio de igualdad y el de proporcionalidad. En otras palabras, el 
          sistema de votación del Banco del Sur debería ser una 
          transacción entre los principios de la igualdad de derechos de 
          voto, de una parte, y la votación ponderada, en proporción 
          a la aportación al capital, de otra parte. Se ha propuesto que 
          el 30 % de los votos esté basado en el principio de un país 
          un voto, y que el 70 % restante esté relacionado con la aportación 
          al capital, si bien no sea proporcional a ésta. Eso tendría 
          por resultado una fórmula modificada de votación ponderada 
          que no reduciría los incentivos de los principales participantes 
          en el capital ni tampoco haría que los países más 
          pequeños se sintieran insignificantes [21]. 156. Es necesario plantear otros dos aspectos de la cuestión: 
         
        a) En primer lugar, el papel desempeñado por el sector privado: 
          la participación directa del sector privado en la propiedad del 
          Banco puede resultar conveniente y, cualquiera que sea la decisión 
          que se adopte en última instancia, deben establecerse los más 
          estrechos vínculos posibles entre el Banco y el sector privado, 
          tanto en los países desarrollados como en los países en 
          desarrollo. El sector privado puede constituir una fuente importante 
          de fondos obtenidos en préstamo, y también participar 
          en las empresas conjuntas entre países en desarrollo, en la constitución 
          del capital social, etc. b) En segundo lugar, las otras fuentes de constitución de capital: 
          el Banco no debe limitarse a obtener empréstitos de los mercados 
          de capital sino también de los gobiernos, tanto de los países 
          desarrollados como de los países en desarrollo. Además, 
          deberá tratarse de obtener fondos en condiciones en extremo favorables, 
          como parte de un servicio de préstamos en condiciones concesionarias, 
          en algunos de los países desarrollados. 157. El hecho de emprenderse las negociaciones sobre el Banco del Sur, 
        por más limitado que sea el número de sus miembros en un 
        comienzo, puede representar una importante afirmación de la unidad 
        y determinación del tercer mundo y sentar las bases para otras 
        importantes medidas e iniciativas en la cooperación Sur-Sur. c) Otras iniciativas 158. Recientemente, se han sugerido otras dos iniciativas paralelas en 
        relación con las instituciones bancarias del tercer mundo. La primera 
        es una propuesta para constituir un consorcio de bancos comerciales del 
        tercer mundo que operan con valores a corto plazo en la financiación 
        del comercio Sur-Sur. Esta iniciativa se debe al Banco de Crédito 
        y Comercio Internacional. La segunda iniciativa se debe a la CEPAL y a 
        la Asociación de Bancos Comerciales Latino americanos. Ambas propuestas 
        son eminentemente factibles. Más aún, los dos bancos comerciales 
        pueden coexistir y complementar la labor que lleve a cabo en materia de 
        promoción de CEPD el Banco del Sur cuya creación se propone. D. - Medidas en favor de los países en desarrollo menos adelantados 159. Los problemas y dificultades resultantes de las diferencias en los 
        niveles de desarrollo se presentan en todas las empresas de integración 
        y cooperación entre países en desarrollo. Esto se ha reconocido 
        en la mayoría de los esfuerzos efectuados en materia de integración 
        y cooperación. Casi siempre ha sido preciso adoptar medidas especiales 
        con objeto de crear oportunidades especiales que permitan a los participantes 
        relativamente menos adelantados disfrutar al máximo de los beneficios 
        de la integración y, en la medida de lo posible, reducir el impacto 
        de algunos de los costos que ésta supone. Se han ensayado muchas 
        técnicas y se ha adquirido una experiencia considerable en esta 
        esfera de la CEPD. 160. Las medidas son de dos clases: 
         
        a) Las que tienen por objeto proteger a dichos países del costo 
          de la integración, sobre todo de la pérdida de ingresos 
          y del costo que entraña la desviación de las corrientes 
          comerciales, o sea, los casos en que deben pagar precios más 
          elevados por las importaciones compradas a otros Estados asociados y 
          no a terceros países; y b) Las destinadas a conceder a dichos países beneficios y oportunidades 
          especiales para el desarrollo, superiores a las que se otorgan a otros 
          países relativamente más desarrollados. 161. Entre las medidas encaminadas a proteger a los países relativamente 
        menos desarrollados del costo de integración figuran las siguientes: 
         
        a) Un ritmo más lento en la eliminación gradual de aranceles, 
          tanto por razones fiscales como de protección; b) Un movimiento más lento hacia un arancel exterior común 
          más elevado; c) Sistemas de compensación fiscal, como en algunas agrupaciones 
          africanas, en virtud de los cuales los impuestos recaudados sobre las 
          importaciones en los países exportadores se pagan en todo o en 
          parte al país importador. Esto se ha hecho por razones fiscales, 
          así como para compensar a los países relativamente menos 
          desarrollados por la desviación de las corrientes comerciales 
          y el consiguiente deterioro de su relación de intercambio.  162. Ahora se reconoce casi universalmente de que es fundamental hacer 
        frente de la manera más directa posible al problema de ofrecer 
        oportunidades especiales de desarrollo. Esas oportunidades especiales 
        pueden dividirse en tres grupos: a) comercio; b) producción; c) 
        financiación del desarrollo. 163. En lo que respecta a las medidas de comercio, los países 
        más adelantados pueden reducir más rápidamente los 
        derechos en el caso de los productos que los países relativamente 
        menos desarrollados ya están produciendo o pueden empezar a producir 
        en breve para los mercados de los más desarrollados. En segundo 
        lugar, puede permitirse que los países relativamente menos adelantados 
        impongan aranceles e incluso restricciones cuantitativas durante plazos 
        limitados, a fin de proteger a determinadas industrias de sus países 
        de la competencia de industrias semejantes situadas en los países 
        más adelantados. 164. En lo que se refiere a la producción, ahora se reconoce, 
        por lo general, que los esfuerzos conjuntos y de cooperación en 
        la producción industrial y agrícola en los que se otorga 
        un trato preferencial a los países relativamente menos adelantados 
        son indispensables en toda política de acción directa que 
        tenga por objeto promover el desarrollo. Esto entraña a menudo 
        la asignación de industrias a base de estudios de preinversión 
        y no sólo se aplica a las industrias que producen para el mercado 
        subregional sino también a las de pequeñas o medianas dimensiones 
        que producen para los mercados nacionales de los países relativamente 
        menos desarrollados. También es posible conceder de inmediato a 
        los productos agrícolas que pueden producirse a bajo precio en 
        dichos países el libre acceso, y hasta un acceso garantizado, a 
        los mercados de los países más adelantados. 165. También se utilizan a veces los regímenes armonizados 
        de incentivos fiscales, permitiéndose que a los países relativamente 
        menos desarrollados se otorguen mayores incentivos para alentar a las 
        industrias a que se instalen en ellos. 166. Por lo que respecta a la financiación, es difícil 
        separarla de la producción. Ahora se considera que es una necesidad 
        disponer de bancos regionales y subregionales de desarrollo con un claro 
        mandato de otorgar trato preferencial a la financiación (sobre 
        todo en condiciones de favor) tanto de proyectos de producción 
        como de infraestructura en los países menos adelantados. Estos 
        bancos pueden encargarse también de gran parte de la labor de preinversión 
        y promoción de industrias e inclusive prestar asistencia técnica 
        y capacitación a los pequeños empresarios de los países 
        relativamente menos desarrollados. 167. Los resultados obtenidos con" las medidas especiales adoptadas 
        por las agrupaciones de integración y cooperación en favor 
        de los países miembros relativamente menos desarrollados son dignos 
        de elogio. Sin embargo, sería posible adoptar de inmediato otra 
        medida a corto plazo en todos los grupos subregionales, regionales e interregionales. 
        Los países más adelantados deberían prestar más 
        asistencia técnica (y, cuando sea posible, financiera) a los países 
        relativamente menos desarrollados a fin de ayudarlos a hacer frente a 
        la actual crisis económica que afecta a casi todos los países 
        en desarrollo. 168. Por último, cabe recordar que el verdadero criterio para 
        juzgar si un país relativamente menos desarrollado se beneficia 
        con la integración y la cooperación no es saber si con ellas 
        sale ganando más que los países relativamente más 
        desarrollados, sino si se encuentra mejor dentro de la agrupación 
        de integración o de cooperación de lo que estaría 
        fuera de ella. Naturalmente, esto es cuestión de juicio y será 
        preciso tener en cuenta tantos factores cuantitativos como cualitativos. 
        Un aspecto cualitativo importante de la integración son los beneficios 
        netos que perciben los países relativamente menos desarrollados 
        al aumentar su capacidad de negociación, su respecto por sí 
        mismos y la consideración que inspiran en los demás países. 
        En casi todas las situaciones que se presentan en la práctica, 
        cabe esperar que el sentido común permitirá adoptar las 
        medidas convenientes. E. -La consulta y la coordinación en las relaciones económicas 
        exteriores 169. La coordinación de las relaciones económicas exteriores 
        (o, en algunos casos, las consultas mutuas sobre ellas) constituyen uno 
        de los aspectos importantes de la integración y la cooperación 
        económicas entre países en desarrollo. 170. Tradicionalmente, el hecho de saber cuál es la tarea que 
        se debe realizar o la amenaza que debe conjurarse en el plano exterior 
        a corto o a largo plazo ha sido el factor principal de la decisión 
        inicial que hace posible la creación y la evolución del 
        proceso de cooperación o integración económica entre 
        los países. La tarea puede apreciarse en términos de la 
        situación relativa del poder político o económico 
        de un grupo de países en el sistema internacional o un determinado 
        subsistema regional. También es posible plantearla con respecto 
        a un determinado producto; éste ha sido el caso, por ejemplo, de 
        las asociaciones de productos básicos creadas para defender en 
        los mercados mundiales los intereses de los exportadores de diversos productos 
        a partir de los países en desarrollo. 171. Muchas de las organizaciones regionales se crearon con miras a fortalecer 
        la capacidad de negociación de sus miembros, coordinando sus políticas 
        económicas exteriores en una diplomacia económica multilateral 
        y haciendo uso de sus relaciones con los principales países desarrollados. 
        El SELA es un ejemplo notable de ello; también lo es, en un contexto 
        ligeramente distinto, la agrupación de Estados de África, 
        el Caribe y el Pacífico (ACP) dentro del marco de la Convención 
        de Lomé. 172. En otros casos, sobre todo en las agrupaciones de integración 
        económica subregional entre países de pequeñas y 
        medianas dimensiones, uno de los principales objetivos ha sido fortalecer 
        la capacidad de negociación en relación con los poderosos 
        países industriales o con los grupos que éstos integran 
        y también, aunque en menor medida, con los miembros más 
        importantes y prósperos de las agrupaciones regionales de integración. 
        En general, cuanto más pequeños sean los distintos países 
        miembros, más fuerte será el deseo (y la motivación) 
        de "externalizar" el movimiento de integración. Estas 
        razones han sido de mucho peso en el caso del Grupo Andino y de la Comunidad 
        del Caribe [22]. 173. La cooperación en la esfera de las relaciones económicas 
        exteriores no tiene siempre por consecuencia la creación de mecanismos 
        oficiales. En varias ocasiones los países prefieren la cooperación 
        de fado, mediante una discreta red de consulta en torno a las cuestiones 
        importantes de la diplomacia económica multilateral, y este proceso 
        oficioso puede resultar eficaz. Si los países prefieren ir más 
        lejos, pueden coordinar sus posiciones y actividades, recurriendo a mecanismos 
        estables pero oficiosos en los que uno de los países proporcione 
        una secretaría ad hoc y tal vez actúe como portavoz del 
        grupo. Ejemplo de ello son la CECLA en el decenio de 1960 y, más 
        recientemente, el Acuerdo de Cartagena. 174. En todo caso, el Grupo de los 77 y el Grupo de los 24, así 
        como las agrupaciones regionales de cada una de las principales organizaciones 
        económicas internacionales, tienen ahora una enorme experiencia 
        en el campo de la diplomacia económica multilateral. También 
        se ha adquirido gran experiencia en las relaciones de cooperación 
        entre países del tercer mundo por lo que se refiere a la defensa 
        de los precios y mercados de los principales productos básicos. 175. Algunas agrupaciones de integración han concertado acuerdos 
        con otras organizaciones (por ejemplo, la CEE), o con diversos países, 
        en los que se define el marco de cooperación económica y 
        técnica. Por ejemplo, la Comunidad del Caribe ha firmado acuerdos 
        de esa clase con Canadá y México. Los países miembros 
        también han negociado en tanto que grupo con otros países 
        o agrupaciones, si bien cada uno de ellos ha concertado por cuenta propia 
        los acuerdos finales. 176. Entre las cuestiones más importantes que se plantean en el 
        campo de las relaciones económicas interregionales hay dos que 
        sin duda atraerán durante los próximos años especial 
        atención de parte de todos los países. Una de ellas es la 
        distribución internacional de los costos del ajuste entre países 
        en desarrollo y países desarrollados. Esto hace pensar en el problema 
        de las deudas externas de los países en desarrollo, pero el verdadero 
        problema durante los próximos años será cómo 
        repartir entre los países los costos del ajuste de los principales 
        desequilibrios económicos que han caracterizado el sistema económico 
        internacional a partir del decenio de 1970. Hasta ahora se ha manifestado 
        la tendencia a transferir dichos costos sobre todo a los países 
        deudores y a otros países en desarrollo. La cuestión entraña 
        asimismo saber cuál será el foro multilateral en el que 
        debe negociarse el problema (dando por sentado, naturalmente, que ambas 
        partes admiten que en realidad existe algo que negociar). 177. Una manera evidente de atenuar la carga (y la rapidez) del ajuste 
        es aumentar en forma considerable los recursos asignados a las dos principales 
        instituciones internacionales, el FMI y el Banco Mundial. Además, 
        cuando estas dos instituciones financien en el futuro los programas de 
        estabilización y ajuste en los países en desarrollo más 
        pequeños que participan en agrupaciones subregionales, deberán 
        tener muy presentes las nuevas necesidades de divisas que implica mantener 
        y expandir el comercio dentro de la agrupación, aun si el programa 
        de ajuste en la esfera del comercio se orienta sobre todo a promover el 
        incremento de las exportaciones no tradicionales. 178. La otra cuestión es la distribución internacional 
        de las oportunidades de comercio y de producción. Este puede ser 
        un problema crítico en el debate económico internacional 
        en los próximos años, puesto que se halla relacionado con 
        las condiciones de acceso a los mercados de bienes y servicios así 
        como con la financiación internacional y la tecnología. 179. Si los países en desarrollo desean mejorar la eficacia de 
        su acción en el campo de las relaciones económicas internacionales, 
        sobre todo en lo que respecta a estas dos cuestiones clave, deberán 
        aumentar su cooperación a nivel sub-regional, regional e interregional. 
        Esto les permitirá: a) estar mejor informados de las realidades 
        económicas internacionales, es decir, de las perspectivas e intereses 
        a largo plazo de los países con los cuales negocian; b) tener comunicación 
        y consultas más frecuentes entre sí acerca de su experiencia 
        de negociación en esferas tales como la deuda, la financiación 
        del comercio y la transferencia de tecnología; c) establecer posiciones 
        comunes en materia de política; d) emprender negociaciones conjuntas, 
        en algunos casos, con terceros países o grupos de terceros países; 
        y é) poner en ejecución acciones conjuntas en relación 
        con los mercados de los países desarrollados, aprovechando al máximo 
        el valor relativo de sus propios recursos y mercados. 180. La experiencia acumulada por los países desarrollados cuando 
        se trata de coordinar sus acciones en las relaciones económicas 
        internacionales y de hacer frente a los problemas de la deuda contribuirá 
        a inspirar en el futuro acciones semejantes de parte de los países 
        en desarrollo. En este contexto, cabe señalar que, con arreglo 
        al Tratado de Roma, los países de la CEE deben adoptar políticas 
        comunes y acciones conjuntas en sus relaciones económicas exteriores, 
        y que todos los países miembros de la OCDE se consultan a menudo 
        y, siempre que es posible, coordinan sus posiciones y políticas 
        sobre la mayoría de los problemas económicos internacionales, 
        inclusive las cuestiones Norte-Sur. Más concretamente, los acreedores 
        de la OCDE han llevado a cabo durante los últimos años constantes 
        consultas y actividades de coordinación en torno al problema de 
        la deuda internacional; sería sorprendente que los países 
        deudores no realizaran también de manera constante esas consultas 
        y actividades. F. - Aspectos institucionales 181. La integración y la cooperación económicas 
        no pueden compensar la falta de políticas internas técnica 
        y políticamente viables. Los países que han aprovechado 
        al máximo la integración económica o el marco de 
        cooperación multinacional son aquellos que han aplicado políticas 
        nacionales eficaces para apoyar y estimular su producción y sus 
        exportaciones; entre estas políticas figuran no sólo medidas 
        fiscales, financieras y de tipos de cambio, así como otras políticas 
        macroeconómicas, sino también disposiciones relativas al 
        suministro de información, el apoyo logístico prestado a 
        las empresas, la eficiencia de las organizaciones gubernamentales y empresariales, 
        etc. 182. En estos casos el éxito ha quedado facilitado por la participación 
        en los procesos multilaterales de integración o cooperación; 
        sin embargo, en mucha mayor medida, esos procesos han sido consecuencia 
        de las políticas de desarrollo económico nacional, sobre 
        todo las relativas a la industria y a la promoción de las exportaciones. 183. Más aún, cualquiera que sea el nivel de cooperación 
        económica -subregional, regional o interregional - la cuestión 
        de que todos los países participantes dispongan de un mecanismo 
        nacional apropiado y eficiente es de máxima importancia. Hasta 
        ahora la experiencia demuestra que la falta de un mecanismo nacional eficaz 
        constituye el más grave obstáculo, tanto para la adopción 
        de decisiones de los órganos regionales cuanto para su pronta y 
        eficaz ejecución. En particular, los organismos internacionales, 
        a saber la UNCTAD y las comisiones regionales, las secretarías 
        subregionales y regionales de integración, así como los 
        países participantes más adelantados - ya sea en el contexto 
        de la integración subregional y regional o de la cooperación 
        económica interregional -deben contribuir siempre que sea posible 
        con recursos financieros y técnicos al fortalecimiento del mecanismo 
        nacional de CEPD de los países relativamente menos desarrollados. 
        Tan sólo con buenas políticas nacionales, y con un mecanismo 
        institucional en materia de desarrollo económico nacional y de 
        relaciones económicas exteriores, será posible contar con 
        buenos programas y mecanismos institucionales de CEPD. 184. La experiencia demuestra también claramente la importancia 
        que reviste una afinidad de valores e intereses para sostener un proceso 
        firme y estrecho de integración (en cuanto se distingue del proceso 
        de cooperación); en efecto, esos valores e intereses se hallan 
        estrechamente vinculados al carácter y estilo del desarrollo económico 
        nacional así como a la forma de participación en el sistema 
        internacional. Los valores e intereses compartidos pueden estar basados 
        en sentimientos de solidaridad e identidad cultural; sin embargo, esos 
        sentimientos constituyen tan sólo un punto de partida, y en sí 
        mismo no serán suficientes, a menos que se reflejen en la manera 
        como se comparten, en la práctica, los intereses económicos 
        y políticos. De otra parte, en las formas más amplias de 
        cooperación regional y, en mayor medida, interregional, no es necesario 
        que exista dicha afinidad de valores e intereses; el único requisito 
        es que se tenga conciencia de los beneficios mutuos a largo plazo. 185. No obstante, aun en un proceso más estrecho y firme de integración 
        subregional, en un período de grave crisis internacional, el principal 
        objetivo de cada país, de su gobierno nacional y de sus empresarios 
        económicos, es sobrevivir. Por ello, en épocas de crisis, 
        los gobiernos nacionales deben dar muestras de flexibilidad aun dentro 
        del marco de cualquier sistema de integración en el que participen. 
        Lo que necesitan son elementos que puedan ayudarlos a modificar en favor 
        suyo la tendencia de los acontecimientos, y no nuevas limitaciones a su 
        libertad de acción. En situaciones críticas, los gobiernos 
        pueden inclusive considerar que el cambio ocurrido en las circunstancias 
        justifica la modificación unilateral de los compromisos de integración 
        y cooperación que no constituyen instrumentos útiles de 
        su estrategia nacional a corto plazo. Aunque esta actitud sea de lamentar 
        desde un punto de vista teórico y de principios, esto es lo que 
        ocurre en la realidad. Teóricamente cabe esperar que, para hacer 
        frente a una crisis externa que le es común, los países 
        miembros de una agrupación de integración habrán 
        de cerrar filas; en la práctica, puede muchas veces ocurrir lo 
        contrario. 186. En el momento actual, en que una profunda crisis internacional repercute 
        con fuerza sobre casi todos los países en desarrollo, los procesos 
        de integración y cooperación económica y su mecanismo 
        institucional deben tener mayor flexibilidad y adaptarse a condiciones 
        que cambian rápidamente. Es difícil proponer modelos o fórmulas 
        que tengan validez general en todos los procesos de integración 
        y cooperación. La experiencia lograda en las tres regiones de África, 
        Asia, y América Latina y el Caribe muestra una gran diversidad 
        de planteamientos institucionales. Por lo general, estos son resultados 
        de las distintas circunstancias políticas y administrativas de 
        los países participantes y de los objetivos, instrumentos y modalidades 
        del programa concreto de cooperación o integración. Más 
        aún, durante los dos últimos decenios, se ha producido un 
        proceso de aprendizaje, merced al cual los países comprenden ahora 
        las fórmulas que mejor se adaptan a sus condiciones particulares. 187. Si la situación crítica requiere mayor flexibilidad 
        de los gobiernos en sus acciones externas, el mecanismo institucional 
        de integración y cooperación debe ser capaz de facilitar 
        la adaptación de los programas e instrumentos a las condiciones 
        cambiantes. En particular, las secretarías técnicas y los 
        órganos comunes no deben adoptar actitudes rígidas para 
        mantener los acuerdos originales, puesto que en algunas circunstancias 
        esto puede resultar perjudicial para el concepto de integración 
        y cooperación. 188. Esto tiene consecuencias para el proceso de adopción de decisiones 
        a nivel multinacional en los sistemas de integración subregional 
        y regional. La experiencia, así como el sentido común, sugieren 
        que en un futuro inmediato las decisiones de los órganos de integración 
        deben basarse en la norma de consenso.No es probable que un país que se ha visto obligado a suscribir 
        una medida o política de integración en contra de su voluntad 
        sienta entusiasmo alguno cuando se trate de aplicar esa medida o política. 
        Esto no significa negar que, ya sea dentro de la secretaría general 
        o de un órgano especial separado, no deba crearse un sistema de 
        control para supervisar que las decisiones de los órganos regionales 
        se aplican debidamente a nivel nacional.
 189. En momentos de grave crisis económica internacional, la principal 
        responsabilidad de la secretaría debe ser conciliar los intereses 
        nacionales divergentes, que pueden surgir debido al impacto de la crisis 
        en el programa regional, e identificar nuevos intereses comunes y nuevas 
        formas de actividades conjuntas. 190. Una de las tareas más importantes que tienen ante sí 
        los acuerdos de integración y cooperación multilateral es 
        conciliar la flexibilidad y la capacidad de adaptación al cambio 
        con el mínimo de estabilidad y de seguridad jurídica que 
        se requiere para asegurar la eficacia económica del programa. Este 
        es el caso sobre todo cuando el programa tiene por objeto promover las 
        inversiones en proyectos a largo plazo, tanto a nivel nacional como multinacional. 
        Por ejemplo, las modificaciones frecuentes en el marco regional o subregional 
        para el desarrollo industrial pueden responder a la necesidad de adaptación 
        y flexibilidad. De otra parte, también pueden tener efectos desalentadores 
        sobre los posibles inversionistas, públicos y privados, nacionales 
        y extranjeros. 191. La disparidad entre la capacidad técnica que se requiere 
        identificar y proponer iniciativas a nivel multinacional y la capacidad 
        nacional para organizar y aplicar las propuestas explica que, en algunos 
        procesos de integración y cooperación, los gobiernos no 
        puedan cumplir sus compromisos oficiales y que incluso, en algunos casos, 
        pierdan interés en el proceso. En tal sentido es preciso reconocer 
        dos factores. 192. El primero es que, en vista de la crítica situación 
        a que hace frente la mayoría de los países en desarrollo, 
        casi todos los altos funcionarios de los gobiernos nacionales están 
        dedicados enteramente a la gestión de la crisis. Sólo les 
        es posible prestar atención a los compromisos internacionales contraídos 
        anteriormente por su país, aun en el campo de la CEPD, si éstos 
        les son de utilidad para enfrentarse a sus problemas económicos, 
        externos o internos, que tienen un carácter más agudo. 193. El segundo factor es que la intensificación y diversificación 
        de la interdependencia económica internacional ha producido una 
        gran proliferación de reuniones y organizaciones, a nivel multilateral 
        y bilateral así como a nivel Norte-Sur y Sur-Sur. Esta proliferación 
        ha aumentado de manera dramática para cada gobierno nacional y 
        el resultado es que, sobre todo en el caso de los países relativamente 
        menos desarrollados, los costos de transacción e información 
        de la cooperación internacional han aumentado de manera considerable. 194. Los funcionarios de alto nivel de la mayoría de los países 
        en desarrollo encargados de los asuntos económicos exteriores tienen 
        ya muy poco tiempo para cumplir con sus programas normales de trabajo, 
        y a menudo disponen tan sólo de un apoyo técnico y administrativo 
        mal pagado y equipado. Esta es la razón por la cual muchas veces 
        los gobiernos del tercer mundo logran un progreso tan sólo aparente 
        en la cooperación económica internacional mediante reuniones, 
        declaraciones y tratados y, en cambio, no consiguen aplicar eficazmente 
        las medidas previstas ni llevar a cabo las actividades complementarias. 195. Nada reemplaza el esfuerzo que debe hacer cada país en desarrollo 
        para fortalecer su capacidad y organización de modo que pueda hacerse 
        cargo de sus asuntos económicos en el plano subregional, regional 
        e internacional. Sin embargo, la asistencia técnica internacional 
        (de fuentes tales como la UNCTAD, las comisiones regionales y la Secretaría 
        del Commonwealth) pueden contribuir al éxito de los esfuerzos nacionales 
        que realizan los participantes relativamente menos desarrollados de las 
        agrupaciones económicas, en particular reduciendo los costos de 
        información y transacción relacionados con los programas 
        de integración y cooperación. Los gobiernos del tercer mundo 
        deben tener presente en todo momento que la clave de la eficacia de los 
        programas de CEPD se encuentra al nivel nacional y no al multinacional 
        y que sólo cuando los gobiernos nacionales son protagonistas activos 
        resulta posible convertir en realidad dichos programas. 196. También debe prestarse especial atención: a) a las 
        actividades de la UNCTAD y otros organismos internacionales, inclusive 
        los que trabajan a nivel regional y subregional, que pueden contribuir 
        a reducir radicalmente los costos de información sobre determinadas 
        oportunidades a corto y a largo plazo en el comercio e inversión 
        que se presentan entre países en desarrollo; y b) al logro de una 
        mejor coordinación entre todos los organismos internacionales de 
        cooperación económica, sobre todo en el plano regional y 
        subregional, a fin de racionalizar sus actividades y reducir los costos 
        de transacción relacionados con su participación en las 
        actividades de CEPD, que entrañan un gran número de reuniones 
        a las que deben asistir, documentos por examinar y declaraciones y resoluciones 
        que deben aplicarse. Algunas dificultades encontradas en las medidas complementarias 
        al Plan de Acción sobre CEPD aprobadas en caracas en 1981 se pueden 
        explicar tal vez por este factor de costos elevados de transacción. 197. Un mecanismo institucional sencillo, como los comités de 
        acción de la SELA, en los que participan representantes de los 
        gobiernos de los países interesados, puede facilitar la formulación 
        y el desarrollo de acciones cooperativas sobre la base de proyectos concretos. 
        La eficacia de este mecanismo será mayor si también participan 
        en él las empresas públicas o privadas asociadas al desarrollo 
        de proyectos concretos. 198. En conclusión, es preciso insistir en un aspecto de importancia 
        fundamental. Durante los últimos años se ha vuelto cada 
        vez más evidente que se necesita un mecanismo permanente que preste 
        servicios al Sur, no sólo en la cooperación económica 
        Sur-Sur sino también en el diálogo Norte-Sur. Se ha dado 
        un primer paso con el pequeño "núcleo de asistentes" 
        del Presidente del Grupo de los 77 en Nueva York. Ahora ha llegado el 
        momento de ir más lejos. Se necesita algo así como una secretaría 
        del Sur que formule y desarrollo las opciones, prepare las posiciones 
        de negociación, preste servicios durante las negociaciones y se 
        encargue de las medidas complementarias tanto en cuestiones Norte-Sur 
        como Sur-Sur. Se requiere de urgencia un mecanismo permanente de esta 
        clase que permita a la UNCTAD desempeñar un papel más amplio, 
        llevando a cabo investigaciones de política general en cuestiones 
        Norte-Sur y Sur-Sur, así como encargarse del enlace con otros organismos 
        de las Naciones Unidas, entre los cuales las comisiones regionales. La 
        UNCTAD y estos órganos también tienen un papel importante 
        que desempeñar en la asistencia técnica que debe prestarse 
        a los países en desarrollo tratándose de ciertos aspectos 
        de ambos tipos de cuestiones. |