| Cómo populariza el Mercosur y cómo instalarlo  en la mente y en la imaginación de nuestros ciudadanos, del hombre común, del  no especialista, de quien no es empresario, inversor o comerciante fueron las  preguntas que estuvieron presentes en la Cumbre Presidencial  de Fortaleza. Es que existe conciencia de que sólo arraigando  el Mercosur en lo mas profundo de nuestras sociedades se logrará que resista  los vendavales de intereses afectados y los naturales conflictos comerciales.  Como todo proyecto de sentido estratégico, la legitimidad social tiene un alto  valor político y económico. Lo comprendieron los europeos desde el comienzo.  Por eso pusieron tanto énfasis en lograr que la idea de integración tuviera  fuerza en la opinión pública. Por ello miden constantemente su aceptación  popular. Siempre resistieron la tentación de “infantilismo economicista”.  Comprendieron que no sólo se integraban mercados. Se integraban seres humanos. Esta preocupación fue central en el Eurocentro  Cultural, realizado en Fortaleza, que reunió a un pequeño grupo de 14  intelectuales de los países del Mercosur, provenientes de muy distintas  disciplinas, incluyendo economistas, periodistas, historiadores y antropólogos.  Los convocó la Secretaría  de Comunicación Social del gobierno brasileño y la Fundación Alexandre  de Gusmão. Pero fue una iniciativa  del presidente Fernando Henrique Cardoso. Las conclusiones fueron presentadas a  la Cumbre   Presidencial. La reunión llego a la conclusión de que los desafíos que el mundo del 2000  plantea a nuestras sociedades económicas y políticas con amplia sustentación en  el plano cultural. Este debe ser entendido en su sentido más amplio de  mentalidades y visiones del mundo, de estilos de vida, creencias, costumbres y  valores de nuestros pueblos. Debe abarcar las múltiples formas de expresión y  creación a través de la educación, la religión, la música, el arte, el cine y  el teatro, los medios audiovisuales, el entretenimiento, el deporte, la  política, los negocios, el trabajo físico e intelectual. El encuentro cultural propuso el lanzamiento de una Iniciativa Cultural del  Mercosur, con el objetivo de actuar como un factor de impulso de ideas y  proyectos comunes, que involucren a instituciones y profesionales de la vida  cultural y académica de dos o más países miembros, con un alto efecto de  demostración. Ellos deberían facilitar la profundización del conocimiento  recíproco entre nuestros pueblos y sus realidades, el desarrollo de una  vocación al trabajo conjunto, y la proyección internacional de nuestras riqueza  cultural y social. Enrique Iglesias, presidente del BID, que participó de la  presentación de las conclusiones del encuentro a los presidentes, resaltó la  importancia que su institución le otorgaba al apoyo de este tipo de  iniciativas.  También se recomendaron algunas ideas concretas, tales como la  generalización del empleo del nombre Mercosur en todos los documentos de  identidad; la utilización del nuevo logotipo del Mercosur en la vestimenta de deportistas  que representen a nuestros países en el plano internacional por ejemplo en la Selección Nacional  de Fútbol, junto con el respectivo logro nacional; el establecimiento de un Día  Mercosur en todas las escuelas; la generalización del español y el portugués en  las escuelas; propiciar pasantías de gente joven de nuestros países en  programas de voluntariado social; estimular experiencias de redes  multinacionales de posgrados de integración en el que se realicen  investigaciones de valor práctico para los países y sus regiones (como lo ha  desarrollado la UCES,  con la Ulbra de  Porto Alegre y Unisul de Santa Catarina). Empresarios, inversores, bancos, deberían tener fuertes interés en apoyar la Iniciativa Cultural  del Mercosur, que debe ser un esfuerzo de la sociedad civil. Los fantasmas del  pasado, que alimentaron tensiones y estereotipos sobre nuestros distintos  países y sus gentes, aún existen. Aparecen cada vez que se percibe un  desbalance en el cuadro de ganancias mutuas en la integración económica.  Sustituirlos por una cultura del trabajo conjunto entre nuestros pueblos es la  mejor forma de crear un marco de previsibilidad – estabilidad para el mundo de  los negocios. |