|  El Mercosur cayó en una grave crisis de credibilidad y falta 
        de transparencia, admitió ayer el ex negociador argentino Dr. Félix 
        Peña. Dijo que uno de los mayores problemas es la falta de acceso 
        efectivo al "mercado ampliado", prometido por el Tratado de 
        Asunción, pero no cumplido hasta ahora. En ese contexto, comentó una carta remitida recientemente por 
        el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, a los demás 
        presidentes de los países miembros del bloque, quien tras enunciar 
        las dificultades del Mercosur y al referirse específicamente a 
        las que afectan al Uruguay (falta de acceso al mercado ampliado y de alternativas 
        por medio de negociaciones externas), propone medidas para compensar las 
        asimetrías que perjudican a su país y también al 
        Paraguay. Dijo que ellas se refieren a una doble flexibilización: la del 
        alcance de la unión aduanera, incluyendo su arancel externo común, 
        y la de las negociaciones comerciales extra Mercosur. En relación 
        a estas, plantea que la flexibilidad que se logre sea en el marco de negociaciones 
        conjuntas o "permitiendo negociaciones individuales", a lo que 
        calificó como una propuesta positiva. Peña agregó que una crítica común en países 
        como Paraguay, Bolivia y Uruguay es que el mercado ampliado, prometido 
        en el Tratado de Asunción, en realidad no existe, porque ni bien 
        las economías menores logran cierta competitividad, tropiezan con 
        irritantes e insalvables obstáculos extra arancelarios. Añadió que también hay un problema de "calidad 
        institucional" en el Mercosur, y que sin el establecimiento de reglas 
        claras y estables no se podrá lograr un proceso de integración 
        que represente ganancia (gana-gana) para todos los componentes del bloque, 
        y no solamente para los más grandes.  El especialista advirtió que tampoco existe un "Plan B" 
        alternativo para el Mercosur en las actuales condiciones, y aunque se 
        lo inventara, difícilmente podría gozar de la credibilidad 
        necesaria a nivel internacional. Sobre el punto, acotó que el camino 
        que queda es lograr que el actual proceso dé señales claras 
        de confiabilidad y comience a funcionar realmente dentro de los parámetros 
        diseñados inicialmente. |