| Con los números definitivos a punto de ver la luz, resulta un 
        mero detalle determinar en qué nivel fue superada la marca de los 
        u$s45.000 millones en exportaciones que se impuso Cancillería a 
        comienzos del año pasado.  Lo mismo sucede con el superávit, cuyas cinco cifras están 
        más que garantizadas y sólo resta ver cuán cerca 
        estará de los u$s12.000 millones pronosticados por el secretario 
        de Relaciones Económicas Internacionales, Alfredo Chiaradía 
        o de los u$s11.000 millones proyectados por algunos estudios privados. 
       Más allá del debate sobre la pérdida de terreno 
        en el comercio exterior, es interesante señalar que las exportaciones 
        argentinas cerraron un año con una tasa de crecimiento que estará 
        entre el 12 y el 15% mientras que la del intercambio mundial, en promedio, 
        fue notablemente menor: 7,2%.  En este contexto de expansión, infobaeprofesional.com reunió 
        a algunos referentes del comercio exterior y la logística para 
        que evalúen sus impresiones sobre el año que acaba de concluir 
        y fijen las perspectivas y los desafíos para este 2007. La necesidad 
        de contar con mayores inversiones, el aumento de la capacidad exportadora 
        y la consolidación del proceso de internacionalización de 
        las empresas argentinas, algunos de los temas destacados  1- ¿Cuál es el balance que hace de 2006 respecto de su 
        actividad?2- ¿Cuál estima que será el escenario para este 2007?
 Respuestas Dr. Félix Peña 1- En 2006, el comercio exterior argentino ha continuado presentando 
        un cuadro positivo, tanto por el lado del crecimiento de las exportaciones 
        como del saldo de la balanza comercial. Se sigue, en tal sentido, una 
        tendencia que se observa en el resto de América latina, aun cuando 
        hay países que han superado la perfomance argentina.  2- Las perspectivas para 2007 de la economía internacional son 
        positivas para el comercio exterior argentino. Sin embargo, en un período 
        de fuertes incertidumbres en el escenario internacional, es conveniente 
        ser prudentes en los pronósticos. Nadie garantiza la permanencia 
        de un viento favorable.  La pregunta central es la de saber si nuestro país está 
        haciendo todo lo necesario para extraer provecho de la actual coyuntura 
        internacional, independientemente de cuánto ella dura. En tal sentido, 
        tres prioridades deberían destacarse en la agenda nacional de comercio 
        exterior.  En primer lugar, el aumento y diversificación de la oferta de 
        bienes atractivos -por calidad y precio- para los mercados externos. Ello 
        supone un énfasis significativo en la inversión productiva 
        y en la incorporación de progreso técnico. En segundo lugar, 
        un esfuerzo creciente de presencia y penetración de mercados externos. 
        Es tarea tanto del sector público como del privado, trabajando 
        juntos. Mucho se hace. Mucho más hay que hacer, ya que todos nuestros 
        competidores están también muy activos.  Y en tercer lugar la negociación de acuerdos comerciales, que 
        nivelen las condiciones de acceso a los mercados más dinámicos 
        con las que ya han obtenido muchos de nuestros competidores. La Unión 
        Europea, los Estados Unidos y China-India-Rusia deberían ser prioritarios. 
        Pero se negociará mejor si se pone "la casa en orden" 
        dentro del Mercosur. |